Kenny MacAskill ha dado la cara ante el parlamento escocés. El ministro de justicia del ejecutivo autónomo ha defendido ante la cámara regional las razones que le llevaron a liberar a Abdelbaset Al Megrahi, el único condenado por el atentado de Lockerbie. Hace 8 años fue sentenciado a cadena perpétua, pero sufre un cáncer de próstata en fase terminal y en estos casos la justicia escocesa siempre ha mostrado clemencia.
Sin embargo, el recibimiento como héroe nacional que brindó Libia a Al Megrahi el pasado jueves ha indignado a muchos en Gran Bretaña y en Estados Unidos, de donde eran la mayoría de las 270 víctimas del atentado terrorista. MacAskill ha calificado de inapropiada la multitudinaria acogida del reo y ha asegurado que el gobierno libio ha incumplido su promesa de repatriarlo de forma “discreta y sensible”.
Ante las críticas de Washington, Londres ha desmentido que la excarcelación de Al Megrahi esté ligada a futuros acuerdos energéticos con Libia y ha atribuido la responsabilidad de la decisión al ejecutivo regional. El líder de los liberal-demócratas escoses, Tavish Scott, ha acusado al gobierno escocés de fracturar la nación y alejarla de sus amigos internacionales. “La semana que viene
continuó el coronel Gadafi exhibirá a Al Megrahi durante el 40º aniversario de su llegada al poder”.
Mientras Al Megrahi ultima la publicación de un libro que, según dice, demostrará su inocencia, muchos estadounidenses han comenzado a boicotear los productos escoceses.