Noticia no por esperada menos mala. La economía francesa sufrirá una contracción de una décima para el cuatro trimestre y entrará en recesión, según los últimos datos del Banco de Francia.
La producción industrial cayó un 2,7 por ciento en septiembre, como consecuencia de la situación difícil por la que atraviesa el sector del automóvil.
No obstante, el Gobierno galo mantiene una previsión de crecimiento del 0,8 por ciento para el año que viene.