El Papa Francisco, con los emigrantes

Durante la lectura del Ángelus dominical el pontífice pidió a los emigrantes no perder la esperanza y vivir en paz en los países de acogida. También elogió a quienes trabajan con refugiados en todo el mundo para ayudarles a tener una vida mejor, y criticó a los “mercaderes de carne” que esclavizan a los inmigrantes.