Como en cualquier centro hospitalario de Francia, todo el equipo de la unidad de enfermedades tropicales e infecciosas del Hospital del Norte en Marsella sigue una serie de reglas antes de tocar a un paciente; desinfectarse las manos con hidroalcohol.
Pero a veces la gente se olvida. Por eso en esta unidad esto se hace de forma automatizada gracias a un sistema llamado Medi-HandTrace.
El profesor Philippe Brouqui, director del departamento de enfermedades tropicales e infecciosas, lleva probando el aparato desde 2013.
Su funcionamiento se basa en la inserción de un chip en el zapato de los trabajadores que graba dónde, cuándo y cuántas veces utilizaron el desinfectante sanitario.
Profesor Philippe Brouqui ha afirmado:
“Aquí hay una antena que no se ve porque está escondida en el suelo y que permite detectar el chip que tenemos en nuestro zapato y de esta manera el sistema reconoce que estoy sobre esta antena.
Ahora cuando cojo hidroalcohol envía una impulsión al mismo sistema y así sabemos que cogí alcohol”.
Dentro de la sala el profesor Brouqui vuelve a utilizar otro dispensador que está conectado a la antena.
Profesor Philippe Brouqui recalca:
“Aquí hay un segundo aparato porque si queremos respetar las normas de la OMS hay que desinfectarse las manos antes de tocar a un paciente. Por eso, antes de entrar en esta zona ,que está delimitada con esta alfombra, tengo que tener las manos limpias”.
Cuando la unidad de Enfermedades Tropicales e Infecciosas probó este sistema en 2013, la norma se cumplía en un 20% de los casos; ahora, entre el 40 y 60% de las veces., según Brouqui.
El profesor cree que la información ayuda a que los cuidadores comprendan el problema de las infecciones nosocomiales y facilita a los hospitales el cumplimiento de las reglas.
La información muestra en tiempo real qué hacen de forma colectiva e individual los trabajadores y para el jefe del departamento, ahora es el momento de pensar en añadir una alarma ligada al Medi-HandTrace, para que los cuidadores no toquen a los enfermos sin lavarse antes.
Profesor Philippe Brouqui apunta:
“Pusimos en marcha un sistema de mensajes que se envía a los voluntarios, es decir, a los que han dado su número de teléfono,
y a través del cual le enviamos cada quince días la información recogida por la máquina. No es exacto pero nos informa de si se ha mejorado o no.
El sistema lo ha diseñado Micro Be, una empresa francesa especializada en ingeniería electrónica e informática.
El director, Serge Ternoir, nos explica cómo trabajaron con varios prototipos de chips y zapatos antes de desarrollar el producto final.
Serge Ternoir, Director de Micro Be, explica:
“Lo que hacemos ahora es cortar los zuecos un poco e introducimos el chip. Lo cerramos con un pegamento que resiste al lavado. ¿Por qué los zuecos? Porque es el único objeto que es personal e intransferible entre el personal médico.
El professor Brouqui cree que es la mejor forma de disminuir el número de las infecciones nosocomiales en Francia y en todo el mundo.
La transmisión de infecciones en hospitales afecta a más de 800.000 personas en Francia cada año, según el Ministerio de Salud francés.
La falta de rigor a la hora de aplicar los protocolos de higiene, junto con las normas existentes durante la atención, provoca 10.000 muertes al año en Francia, según el Ministerio.