Miles de agricultores desplazados por la sequía en China
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La sequía ha complicado enormemente la vida de los agricultores chinos en las montañas del noroeste del país. Muchos han decidido marcharse ya a otras zonas de China en busca de una vida mejor.
La media anual de lluvia en esta región se encuentra entre los 200 y los 600 milímetros. En los últimos 50 años las temperaturas han aumentado 2.2 grados centígrados. Aquellos agricultores que se han mudado a zonas cercanas tampoco han conseguido encontrar el agua que necesitan para sus cultivos.
Para evitar que las familias de la localidad de Dacha se sumiesen en la pobreza, el gobierno puso en marcha un plan para reubicar a 350 000 personas.
En la última década, Dacha había perdido ya a casi todos sus habitantes. Recientemente solo once familias residían aún en esta localidad dominada hoy por las casas abandonadas.
“Cuando la gente se fue, el pueblo se quedó vacío, totalmente muerto. Yo nací allí, crecí en ese pueblo. Pero todos estamos en la misma situación, todos debemos hacer frente a los mismos sentimientos”, explica uno de los antiguos vecinos de Dacha.
El gobierno chino asegura sentirse muy satisfecho con el plan de reubicación puesto en marcha para los habitantes de Dacha. Los agricultores afectados denuncian, por su parte, que en sus nuevos lugares de residencia no consiguen encontrar trabajo y que echan mucho de menos sus viejas casas.