El objetivo es según, el primer ministro francés, Manuel Valls, aumentar el atractivo del país, ahora que muchas compañías extranjeras instaladas en el Reino Unido tienen dudas sobre cómo les afectará
PUBLICIDADEl objetivo es según, el primer ministro francés, Manuel Valls, aumentar el atractivo del país, ahora que muchas compañías extranjeras instaladas en el Reino Unido tienen dudas sobre cómo les afectará el resultado del referendúm del pasado 23 de junio.
Entre los compromisos de Valls destacan una serie de rebajas fiscales y de simplificación impositiva.
Del impuesto de sociedades se suprimirá la contribución excepcional que se había establecido y se reducirá el tipo “progresivamente” hasta el 28 %.
Además, anunció una modificación del régimen para los extranjeros que trabajan con sus empresas en Francia, sobre todo directivos, para que sea “el más favorable de Europa”.