Comienzan a verse los daños producidos por los dos terremotos que el jueves asolaron el centro de Italia, la misma región afectada por otro gran seísmo el pasado agosto.
El primer temblor, de magnitud 5,4 en la escala de Richter, tuvo lugar sobre las cinco de la tarde del miércoles. Dos horas más tarde, uno ocho veces más potente 6,1 en la misma escala volvió a sacudir la región.
