Un portavoz de la Corporación Energética de Kosovo asegura que la central eléctrica de Obilić está funcionando casi con normalidad a pesar de los informes que apuntan a numerosos cortes de luz por todo el país.
Debido a las bajas temperaturas, que alcanzan los 25 grados bajo cero, se han producido cortes en muchas zonas. Los cables de alimentación se han congelado y el conjunto de la infraestructura eléctrica tiene bastantes problemas.
Los meteorólogos aseguran que es el invierno más frío desde 1963, año en que las temperaturas llegaron a los 32,5 grados bajo cero en la localidad de Gnjilane.