El candidato de Podemos y de Catalunya en Comú para las elecciones regionales se presenta como la bisagra en un futuro tripartito de izquierdas.
Xavier Domènech ha sido quizá la pequeña figura de esta campaña electoral. Nacido en Sabadell hace 43 años, este historiador de profesión, docente en la Universidad Autónoma de Barcelona, llegó a la política con el impulso del movimiento indignado en 2011, que le llevó al Congreso de los Diputados en 2015, de la mano de Pablo Iglesias.
Durante la campaña en Cataluña no ha dejado de presentarse como la llave de gobierno, como dejó claro en uno de los mítines, donde lanzó este dardo a Ciudadanos: "Somos la clave, pero no la clave para decidir entre dos bloques sino la clave para ganar este país para su gente. Y está tan claro que somos esa llave que el propio Rivera dijo: ’Tenemos que robarle la llave’. No podrás Albert, no podrás."
Una llave que el candidato de Podemos no piensa dar a cualquiera: ni a Ciudadanos ni a ninguno de los partidos que han apoyado la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Cataluña. Y respecto a los partidos independentistas, habrá llave para unos, pero no para otros. Domènech rechaza gobernar con PDeCAT pero aboga por un pacto entre los partidos catalanes de izquierdas: Esquerra Republicana y el PSC. Un tripartito que ninguno de los otros dos interesados querría reeditar.