El miércoles, el papa Francisco celebró su audiencia semanal más divertida, con la llegada del circo al Vaticano. La troupe Golden Circus, con artistas vestidos de osos polares, acróbatas y un forzudo, deleitaron al pontífice, que aseguró que el arte del circo acerca a las personas a Dios.
No es la primera vez que el circo llega al Vaticano. En 2009, un grupo de circo italiano presentó su cachorro de león al papa Benedicto XVI; en 2016 un payaso le entregó al papa Francisco un globo con forma de flor.