El presidente ordena el regreso de los negociadores desde Quito tras dos ataques del ELN
PUBLICIDADEl acuerdo de paz entre Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) salta por los aires. Este miércoles debía iniciarse la quinta ronda de negociaciones tras el alto el fuego, el primero de esta guerrilla, iniciado en octubre y que acabó el día anterior. Dos atentados sin víctimas mortales sobre instalaciones petroleras en la madrugada han dinamitado el proceso cuyo próximo encuentro iba a tener lugar en Ecuador.
El presidente Juan Manuel Santos le ha pedido al jefe negociador, Gustavo Bell, que regrese de Quito "para evaluar el futuro del proceso" y también ha exhortado a las fuerzas de seguridad a actuar con "contundencia" en el marco de la Constitución para restablecer los derechos de los ciudadanos.
La preocupación se ha extendido a la ONU, cuyo Consejo de Seguridad tenía prevista una reunión sobre el estado del proceso. El secretario general Antonio Guterres ha anunciado un viaje este mismo fin de semana a Colombia y el jefe de la misión, Jean Arnault, en ese país se ha mostrado esperanzado: "Los siguientes meses deben ser la oportunidad de seguir adelante y convertir lo que todavía es un proceso frágil en algo más duradero".
Los doscientos guerrilleros del ELN están obstaculizando que Santos logre una paz definitiva como la alcanzada en 2016 con las FARC, convertidas ahora en un partido político con candidato a la presidencia para las elecciones de mayo.