El Gobierno español cierra la puerta a la cualquier negociación que permita la investidura de Puigdemont
La situación es tan compleja, con cinco diputados electos en Bruselas (Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Meritxell Serret y Toni Comín) y otros tres en prisión (Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez) que nadie sabe ni quién ni cuando volverá al Palau de la Generalitat.
Desde la capital europea, el ministro de Exteriores ha reiterado la postura oficial del Gobierno español.
"Bueno respecto de esto último pues que no nos parece que sea el mejor inicio de la legislatura el proponer a un prófugo de la justicia y el Gobierno ya ha dicho lo que va a hacer si se pretende hacer una investidura telemática o a distancia", ha dicho Alfonso Datsis.
Opinión contraria tienen los partidos que conforman la mayoría independentista en el Parlamento catalán: "Puigdemont tiene toda la legitimidad para ser el presidente del país, es quien encabezó la mayoría republicana y tenemos que trabajar para investirlo pero también para constituir un gobierno efectivo cuanto antes", ha explicado el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Sergi Sabrià.
Desde Ciudadanos, que fue el partido más votado en las elecciones del 21-D, no ven posibilidad alguna para que la investidura de Puigdemont salga adelante. Su líder en Cataluña, Inés Arrimadas, ha sido tajante: "El señor Puigdemont no puede ofrecer otra cosa a los catalanes que no sea un show mediático, no puede ofrecer un proyecto para todos los catalanes, ni va a volver a ser el presidente de Cataluña", ha señalado Arrimadas.
Así las cosas, si nadie cede, el bloqueo político continuará.