Repaso al inicio de su mandato en Francia
PUBLICIDADSe presentó por primera vez a unas elecciones, convenció con su nuevo y recién creado partido La República en Marcha. Y a sus 39 años, este exbanquero y exministro de Economía, triunfó en las elecciones presidenciales francesas de mayo de 2017.
Se impuso en segunda vuelta a la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, con más del 65% de los votos.
"Nuestra trabajo es inmenso. Y nos requiere comenzar a construir a partir de mañana una verdadera mayoría, una mayoría por el cambio. Eso es a lo que aspira este país. Es lo que el país se merece", exclamó en su discurso, el entonces recién elegido presidente. .
Los electores le escucharon, y un mes después, En Marcha, lograba la mayoría en la Asamblea francesa, y asestaba un nuevo y duro golpe a los partidos tradicionales.
"Lo más importante en la elección francesa del año pasado fue la relación entre los franceses y sus líderes políticos. Y lo que aparecía en cada momento de la elección es que querían caras nuevas, frescas, ideas nuevas. Y Emmanuel Macron estaba en el momento y lugar adecuados", de acuerdo con Adam Plowright, autor del libro 'The French Exception'.
Entre sus primeras medidas: "moralizar" la vida pública, para luchar contra la corrupción, hacer de la igualdad entre hombres y mujeres una prioridad de su mandato, o la liberalización del sector ferroviario, muy contestada en la calle.
"Llegó al poder e inmediatamente anunció lo que iba a hacer en múltiples frentes al mismo tiempo. Y es él el que fomenta esto, porque yo pienso que él se ha dado cuenta de la oportunidad en este inicio de su mandato que tiene de iniciar esas reformas al mismo tiempo. Y le gustaría que traigan buenos resultados al final del mismo", añade el escritor.
Pero no todos están a favor de sus medidas. En manifestaciones multitudinarias en las últimas semanas, los participantes califican de antisociales las medidas de Macron, y le acusan de gobernar para los ricos.
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Los funcionarios han salido a la calle para protestar contra su reforma de la función pública. Y muchos trenes han dejado de circular en Francia, los sindicatos del sector ferroviario, presionan al Gobierno para evitar que reforme su estatus laboral.
El 5 de mayo, decenas de miles de personas celebraron la "Fiesta de Macron", una serie de manifestaciones de carácter festivo en contra de las políticas del presidente.
"Mientras Emmanuel Macron pasa por momentos difíciles en casa, internacionalmente parece que está en un buen lugar para poner de nuevo a Francia en la escena internacional.
El Brexit, Siria, el acuerdo nuclear en Irán, o la guerra en Yemen. Él se siente cómodo presentando las ideas de Francia y siendo percibido como el nuevo líder del mundo libre, de acuerdo con Anelise Borges, corresponsal en París de Euronews.
En los últimos meses, Macron ha viajado más de 30 veces al extranjero, pasando por Australia, la India... Una de sus últimas visitas fue en Whashington, para intentar que Trump no rompa el pacto nuclear en Irán o evitar una guerra comercial con Europa. Precisamente, la Unión Europea es otro de los importantes ejes sobre los que está girando la política del presidente.