Un conductor de autobús italiano ha recibido un regalo inesperado por parte de sus compañeros del servicio de transporte público de Bérgamo: días de vacaciones para que pueda asistir a su hijo discapacitado.
PUBLICIDADUn conductor de autobús italiano ha recibido un regalo inesperado por parte de sus compañeros del servicio de transporte público de Bérgamo: días de vacaciones para que pueda hacerse cargo de su hijo discapacitado.
"Había consumido ya todos los permisos", explica Mauricio a Euronews. Se jubilará en junio de 2019, pero, hasta entonces, debería haber vuelto a trabajar el mes pasado. En aquel momento, llegaron los días de vacaciones de sus colegas y el gesto de solidaridad le permitirá quedarse en casa ocho meses, hasta marzo de 2019.
Maurizio, de 56 años y empleado de la Azienda Trasporti Bergamo (Atb), es padre de Andrea, quien lleva tres años en silla de rueda sin posibilidad de hablar o comer autónomamente tras una operación en la espalda en 2017, cuenta el periódico regional L'Eco di Bergamo.
El adolescente, precisa Maurizio, ha sufrido una malformación en la columna vertebral desde la edad de tres años y todos los años ha tenido que someterse a cirugías correctivas. Un imprevisto en el último postoperatorio ha agravado su estado de salud. Desplazamientos, visitas médicas, prácticas burocráticas, fisioterapia: Andrea requiere asistencia total.
"Mis colegas me han dado 8 meses libres: gracias a ellos podré seguir a Andrea, de 14 años, entre visitas, hospitalizaciones y rehabilitación".
Maurizio explica que cuando se enteró de lo que habían hecho por él fue a la empresa para dar las gracias en persona, "pero -añade- quería hacer público este gesto para darles las gracias a través de las páginas del periódico y animar a otras empresas a tomar medidas en este sentido".
"Donde he estado para la rehabilitación de mi hijo hay empleados de grandes empresas, me gustaría sensibilizar a otros para que donen aunque sea media hora de permiso a un colega en problemas", apostilla.
Las vacaciones "solidarias", una opción legislada
En Italia, la concesión de vacaciones es un instrumento introducido en uno de los decretos de la Ley de Empleo de 2015, que establece: "los trabajadores podrán transferir gratuitamente los días de descanso y las vacaciones que hayan disfrutado a trabajadores empleados por el mismo empleador, a fin de que éste pueda ocuparse de sus hijos que, debido a sus condiciones particulares de salud, necesiten una atención constante".
La aplicación concreta de la norma está subordinada a la negociación colectiva de los sindicatos.
En Francia, esta posibilidad existe desde la entrada en vigor de la Ley Mathys en 2014, que permite a los empleados donar sus días de permiso de forma anónima y sin compensación a los colegas que lo necesiten. Lo mismo es posible en Alemania, donde fue noticia el caso de un padre que recibió 3.264 horas de permiso para cuidar a su hijo enfermo de leucemia.
En Estados Unidos, los empleados de Google pueden donar sus valiosos días de vacaciones de necesidad a otro "Googler in need".
También en Estados Unidos, donde no existe una obligación legal para las empresas de proporcionar días de maternidad a sus empleadas -sólo el 35% de los empleadores conceden permisos de maternidad remunerados-, algunas trabajadoras han comenzado a donar sus vacaciones a mujeres embarazadas.
En España, la donación de vacaciones es más complicada, pero la ley contempla subsidiar a uno de los dos padres de un menor gravemente enfermo que se acoja a una reducción de jornada para compensar la reducción salarial.