El Movimiento de Resistencia Nórdico lleva años presente en Suecia, Finlandia y Noruega. Ahora, intenta establecerse en Dinamarca y tiene la vista puesta en otros países como Islandia.
Hace más de un año, un domingo de primavera, tres hombres dejaron una pila de basura en la puerta de un complejo de apartamentos de la ciudad de Aalborg, al norte de Dinamarca. Su destinatario era el concejal de Medio Ambiente y Energía del municipio de Aalborg, Lasse P. N. Olsen, que vivía en el edificio. Encima de la basura había una nota en la que se explicaba que todos los desechos habían sido recogidos de las calles del municipio y que se exigía a los políticos más limpieza en la ciudad.
Pero había algo más que una protesta ambiental. Según los vecinos, cuando dejaron la basura los hombres gritaron frases anti inmigrantes y realizaron el saludo nazi. La nota estaba firmada por el "Movimiento de Resistencia Nórdico" (Den Nordiske Modstandsbevægelse).
Lo ocurrido marcó la llegada a Dinamarca del grupo neonazi, que hasta el momento se había concentrado en los países vecinos del norte, Suecia, Noruega y Finlandia.
¿Qué es el MRN?
El Movimiento de Resistencia Nórdico, o MRN, es una organización neonazi fundada en Suecia que es antisemita, anti inmigrante y anti gay. Su objetivo es crear una nación pan-nórdica étnicamente pura, según la página web del grupo, y deportar a la mayoría de los residentes no étnicos del norte de Europa, además de desmantelar la "élite sionista global".
Aunque el grupo no hace un llamamiento específico a la violencia, a no ser en defensa propia, los miembros del MRN no evitan la confrontación y se entrenan en artes marciales y ataques con cuchillos. Los investigadores y activistas están especialmente preocupados por el comportamiento más violento del grupo.
Confrontación y violencia
El grupo está relacionado con una serie de incidentes que involucran a varios de sus miembros en confrontaciones violentas contra grupos minoritarios y personas que no están de acuerdo con su ideología.
En 2016, un hombre murió después de que un miembro del MRN le diera una patada en el pecho durante una protesta en Finlandia, tras la cual se cayó y se golpeó la cabeza. En 2016 y 2017, varios miembros colocaron artefactos explosivos frente a un café y una vivienda para refugiados en Gotemburgo. Una de las explosiones hirió a un funcionario de inmigración.
El grupo tiene su membresía principal en Suecia, donde fue fundado hace 21 años. Desde entonces, el grupo ha establecido sucursales en Finlandia en 2008 y en Noruega en 2011.
Ahora, parece que planean establecerse también en Dinamarca. El grupo también ha dejado montones de basura a otros miembros del Gobierno y en edificios estatales. Uno de los miembros del MRN, que se identificó como Jacob Andersen, dijo a Euronews que estas protestas con basura son una manera de mostrar a la gente que el grupo ya está "establecido en el país", así como para concienciar sobre cuestiones medioambientales que, según él, están siendo ignoradas por los políticos daneses.
"Una organización más radical"
Andersen dijo que se unió al grupo porque creía que era la única organización que parecía "lo suficientemente fuerte, organizada y disciplinada" como para causar impacto. Aunque no quiso decir el número de miembros en Dinamarca aseguró que están creciendo.
Los investigadores que vigilan el desarrollo del grupo dicen que el número de miembros y su actividad es todavía relativamente baja, pero que ha aumentado en los últimos años.
"Hemos visto un crecimiento constante de esta organización durante más de tres años", dijo Jonathan Leman, investigador de Expo, una fundación contra el racismo con sede en Estocolmo. "Eso es preocupante, porque es la organización más radical. Exigen más activismo a la gente que se une al grupo. Son mucho más violentos cuando se enfrentan a opositores políticos, policías y otros".
La prueba de ese crecimiento en la esfera pública y esa tendencia a la confrontación se vio a principios de este verano en Suecia y también a principios de mes en durante una marcha en Turku, Finlandia.
La prensa también ha sido objetivo de este grupo. Un miembro del MRN sueco fue arrestado este mes después de que la policía encontrara pruebas de que planeaba matar a dos periodistas.
Suecia, vivero del nacionalismo en Europa
El MRN es uno de varios grupos similares formados en los últimos años en Suecia, que parece ser también el país de origen de otros movimientos nacionalistas de toda Europa. En los últimos años ha habido una consolidación de los grupos de extrema derecha en el país y un aumento en el número de miembros, apoyo y actividad del MRN. Según el último informe de la fundación Expo, el grupo representa el 94% de la actividad de las organizaciones racistas en Suecia en 2017.
Aunque no se sabe exactamente cuántos miembros tiene hoy en día en el MRN, los investigadores del Centro de Extremismo de la Universidad de Oslo estiman que las cifras son de varios cientos en Suecia, menos de un centenar en Finlandia y algunas decenas de personas en Noruega.
Pero el grupo parece estar despertando un nuevo interés. La Expo identificó 111 nuevos miembros en 2017, 47 de los cuales no tenían ningún vínculo previo con grupos neonazis. El RMN ha atraído a miembros de la extrema derecha, ya que el ambiente político sueco parece inclinarse hacia el sentimiento anti inmigrante de los Demócratas Suecos antes de las elecciones generales de septiembre.
El grupo ha logrado una amplia difusión de sus mensajes gracias a las redes sociales, y a través de ellas conecta con organizaciones de su misma ideología en todo el mundo.
Su principal actividad en el último año ha sido la de difundir propaganda, colocar pegatinas en las calles y distribuir folletos. Unas tareas que suelen realizar los nuevos miembros, que buscan ganar aceptación y poder dentro de la organización.
Resistencia al Movimiento de Resistencia Nórdico
El MRN no campa a sus anchas. Sus mítines públicos son superados ampliamente en número por contramanifestantes.
Los disturbios en Almedalen, en Suecia, desataron un debate sobre la representación de partidos xenófobos en el sistema político y, en mayo, Suecia anunció que destinaría 15 millones de coronas (unos 1,4 millones de euros) a programas de concienciación sobre el Holocausto.
En Finlandia, un tribunal prohibió este grupo, aunque el MRN ha apelado la decisión.
Un grupo de investigadores noruegos lanzó un programa de "salida", para ayudar a los extremistas a abandonar este tipo de grupos racistas, que se ha probado con éxito en varios países, entre ellos Noruega y Suecia.
"No se puede ignorar"
El hecho de que el MRN dejara la basura en su puerta causó un gran impacto a Olsen. "Con ello demuestran que saben dónde vivo y no tienen reparos en pasar por aquí", dijo el concejal a Euronews.
Después de mucho pensar decidió publicar su experiencia en Facebook para llamar la atención sobre este grupo que, en su opinión, no debería "existir públicamente".
"Creo que hay que hablar abiertamente sobre las amenazas de la extrema derecha, a pesar de que no se trata de una gran amenaza en este momento", dijo. "Prefiero usar mi voz y decir que está ahí en lugar de ignorarla. Y creo que no se puede ignorar".