Al menos 13 personas han sido arrestadas por la policía australiana después de que activistas ecologistas de Greenpeace tomaran el control del puente del puerto de Sydney. A menos de una semana de las elecciones generales en Australia, el 18 de mayo, los manifestantes han pedido a los principales partidos políticos del país que declaren una "emergencia climática". El cambio climático ha sido un tema polémico para el Gobierno de centro-derecha del primer ministro Scott Morrison.
Según la policía, la protesta no ha causado interrupciones en el tráfico, los trenes o los transbordadores.