Cientos de personas han respondido en Wellington, Nueva Zelanda, a la convocatoria del grupo ecologista Extinction Rebellion para manifestarse de forma pacífica ante la crisis climática.
Los activistas cortaron una importante vía del centro de la ciudad y ocuparon un banco.
Cerca de 30 personas fueron detenidas en este llamamiento a la desobediencia civil pacífica por parte de Extinction Rebellion.