Un grupo de investigadores y arqueólogos, que trabajan en los restos de la ciudad de Pompeya, han terminado de desenterrar un termopolio - un establecimiento en el que se podía comprar comida para llevar en la antigua Roma- . Se trata del equivalente a nuestros establecimientos de comida rápida. Pompeya fue enterrada por el Vesubio en el año 79 d.C. gracias a los residuos volcánicos que cubrieron la ciudad, los restos de esta se han mantenido en condiciones excelentes. Los termopilos tenían carácterísticas arquitectónicas únicas, un mostrador en forma de L en el que se posaban distintas vasijas con la comida cocinada que se ofrecía.
"Es un descubrimiento extraordinario. Estamos en el termopolio de la Quinta Área de Pompeya. Comenzamos a excavar hace dos años, y encontramos un lado de la barra que tiene, entre otras cosas, una hermosa pintura de una Nereida montando en un caballito de mar, seguramente porque había una fuente cercana a este termopolio, explica Massimo Osanna, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
El mostrador, conservado por la ceniza volcánica, había sido parcialmente exhumado en 2019, pero el trabajo se amplió para preservar el sitio, ubicado en un barrio muy concurrido.
Más No Comment
Boda masiva en Brasil
Soldados ucranianos vuelan un puente en la región de Lugansk
Cientos de manifestantes feministas en Ciudad de México
Un grafitero en Járkov que pinta cócteles molotov
La pasarela suspendida más larga del mundo, en la República Checa
Centenares de marchas en EE. UU reclaman el derecho al aborto
Protesta de Extinction Rebellion contra Monsanto en Argentina
EEUU El fuego reduce a cenizas una veintena de mansiones en California
Murales en Gaza como homenaje a la periodista asesinada Shireen Abu Ak
La capital de Pakistán llega a los 50 grados centígrados
Los pequineses saturan los supermercados por miedo a un confinamiento
Putin homenajea a las víctimas de la II Guerra Mundial
Vietnam inaugura el enorme puente de cristal de Son La
Los Países Bajos celebran el Día del Rey
Protesta en Singapur por la ejecución de dos malasios por narcotráfico