Colonia celebra su tradicional carnaval, pero este año las restricciones impuestas por la COVID-19 han obligado a ciertas modificaciones.
El concierto de apertura de las festividades, este jueves, sólo pudo seguirse desde los coches estacionados frente al escenario, un verdadero un Car-naval dirían los angloparlantes. En el interior de los vehículos solo podían estar miembros de una misma familia y tan solo una persona que no perteneciese a la misma.
En cuanto a los cantantes, sin mascarilla sobre el escenario, han pasado una prueba PCR.
Esta es la segunda vez en la historia de la posguerra alemana que se cancelan los desfiles del lunes de carnaval en todo el país. Aunque en Colonia tendrá lugar un desfile en miniatura gracias al teatro de marionetas "Hänneschen" que ha recreado al detalle las carrozas y muñecos para un minidesfile que pasará por el casco antiguo de la ciudad y será retransmitido por televisión.
Y todo acabará el miércoles 17 de febrero, miércoles de ceniza, para poner fin a un carnaval 'cenizo'.
