LONDRES, 28 abr (Reuters) - Las vacunas de COVID-19 administradas en Inglaterra pueden reducir la transmisión del coronavirus en los hogares a la mitad, según mostraron el miércoles datos de Salud Pública Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés), además de la protección que ofrecen las vacunas contra la infección sintomática.
El análisis ofrece información sobre una de las grandes incógnitas sobre las vacunas de COVID-19: en qué medida previenen la transmisión del coronavirus. Estos datos podrían reforzar los argumentos a favor de cumplir los planes del primer ministro Boris Johnson de retirar las restricciones en Inglaterra en junio.
"Ya sabemos que las vacunas salvan vidas y este estudio es la información más completa del mundo real que muestra que también reducen la transmisión de este virus mortal", dijo el ministro de Salud Matt Hancock.
Un nuevo análisis mostró que las personas que se infectaron con el coronavirus tres semanas después de recibir una dosis de la vacuna Pfizer o AstraZeneca tenían entre un 38% y un 49% menos de probabilidades de transmitirlo a los contactos del hogar en comparación con los que no estaban vacunados.
Las inyecciones también impiden que una persona vacunada desarrolle una infección sintomática para empezar, reduciendo el riesgo entre un 60% y un 65% a partir de cuatro semanas después de una dosis de cualquiera de las vacunas.
"Si bien estos hallazgos son muy alentadores, incluso si ha sido vacunado, es realmente importante que continúe actuando como si tuviera el virus", dijo Mary Ramsay, jefa de inmunización de PHE.
Reino Unido tiene una de las campañas de vacunación de COVID-19 más rápidos del mundo. Más de 33,8 millones han recibido la primera dosis y una cuarta parte de los adultos recibieron ambas inyecciones.
Esta campaña ha generado datos del mundo real sobre cómo funcionan los sueros de Pfizer y AstraZeneca fuera del contexto de los ensayos clínicos. A principios de este mes, PHE dijo que la administración de la vacuna había evitado más de 10.000 muertes de personas de 60 años o más hasta finales de marzo.
(Reporte de Alistair Smout; edición de Sarah Young / Guy Faulconbridge, traducido por Tomás Cobos)