(Reuters) - Grupos de la sociedad civil instaron el martes a la canadiense Barrick Gold Corp a detener la expansión de su mina de oro Pueblo Viejo en República Dominicana, citando los riesgos planteados por el aumento de los desechos de la faena y las amenazas a los derechos de las comunidades locales.
Barrick ha propuesto una expansión de 1.300 millones de dólares de la planta de procesamiento y la instalación de un almacenamiento de desechos para extraer mineral de menor grado y extender la vida útil de la mina hasta 2040.
Pueblo Viejo está ubicado a unos 100 km al noroeste de la capital Santo Domingo y es operada por una empresa conjunta en la que Barrick posee el 60% y Newmont Corp el resto.
El martes, 87 grupos ambientales y de ayuda firmaron una carta en la que se oponen a la expansión y construcción de una instalación para almacenar desechos mineros, conocida como presa de relaves.
La policía y el ejército usaron gas lacrimógeno el 27 de abril para dispersar a manifestantes que se oponían a la mina, dijo Jan Morrill de la organización ambiental sin fines de lucro Earthworks en la reunión virtual de accionistas de Barrick, celebrada el martes.
El presidente ejecutivo de Barrick, Mark Bristow, dijo que "detractores" habían impedido que más de 200 personas participaran en una reunión comunitaria para discutir la expansión.
"Hubo un gran disturbio y la policía usó gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de personas", explicó durante la sesión transmitida por Internet.
Barrick dijo en su informe anual que la planta está siendo mejorada para manejar un rendimiento anual de 14 millones de toneladas y que se están llevando a cabo negociaciones para asegurar terrenos para la nueva instalación de almacenamiento de relaves propuesta.
(Reporte de Jeff Lewis en Toronto. Editado en español por Rodrigo Charme)