MADRID, 20 may (Reuters) - La ministra de Defensa española acusó el jueves a Marruecos de "chantaje" por su pasividad ante el aumento de la llegada de inmigrantes al enclave español de Ceuta a principios de esta semana.
La avalancha de inmigrantes comenzó el lunes, cuando Marruecos pareció relajar los controles fronterizos, una medida ampliamente interpretada, incluso por la oposición española, como represalia ante la acogida por parte de España de un líder independentista del Sáhara Occidental. El Gobierno español, sin embargo, ha intentado mantener ambas cuestiones separadas.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo que, al crear las condiciones para que miles de inmigrantes lleguen a nado a Ceuta o trepen por las vallas hasta el enclave, Marruecos ha puesto en peligro vidas "con una finalidad que no se sabe muy bien".
"No vamos a aceptar el más mínimo chantaje ni cuestionamiento de la integridad territorial", dijo a la emisora de radio RNE.
Robles no detalló cuáles son los objetivos que acusa a Marruecos de intentar obtener de España.
Rabat tiene una reclamación territorial sobre Ceuta y el otro enclave norteafricano de España, Melilla.
La crisis de Ceuta se produce después de que Marruecos protestara contra la decisión de España hace un mes de permitir el ingreso en un hospital español de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario que lucha por la independencia del Sáhara Occidental de Marruecos.
Aunque el Gobierno marroquí no ha hecho ningún comentario oficial sobre los sucesos de esta semana en Ceuta, el secretario de Estado de Derechos Humanos, Mustafa Ramid, sugirió en un post de Facebook que estos estaban relacionados con el caso de Ghali.
Ramid dijo que España había cometido un "acto imprudente y totalmente inaceptable" al acoger a Ghali sin consultar a Rabat y que Marruecos tenía "derecho a recostarse" en respuesta.
España ha dicho que permitió el ingreso de Ghali en el hospital por razones humanitarias.
Los partidos de la oposición española han criticado duramente al Gobierno de izquierdas del presidente Pedro Sánchez por las circunstancias de Ghali y Ceuta.
Pablo Casado, líder del Partido Popular, de centro derecha, dijo que recibir a Ghali en secreto era un error diplomático y que el Gobierno había mostrado flaqueza a la hora de proteger las fronteras de España.
"El caos de su Gobierno es nuestra mayor debilidad fuera", dijo.
Tras la primera oleada de llegadas de inmigrantes a Ceuta el lunes, España desplegó tropas en el enclave. Durante tres días de esta semana, la policía y los soldados españoles detuvieron hasta 8.000 migrantes que entraron a nado en Ceuta o saltaron las vallas, y enviaron a la mayoría de ellos de vuelta a Marruecos.
El jueves por la mañana, ambos lados de la frontera de Ceuta estaban tranquilos y la playa se encontraba desierta después de que la policía marroquí interviniera por su parte para alejar a cientos de jóvenes de la valla fronteriza.
(Reporte de Inti Landauro, Michael Susin y Mariano Valladolid, edición de Estelle Shirbon; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)