Por Leika Kihara
TOKIO, 28 may - La esperada extensión de las restricciones de emergencia para combatir la COVID-19 en Japón aumenta la posibilidad de que su banco central amplíe las medidas de ayuda a las empresas para amortiguar el impacto económico de la crisis sanitaria.
Varios miembros del Banco de Japón, incluido su gobernador Haruhiko Kuroda, han dicho en repetidas ocasiones que ampliarán el programa de ayudas si es necesario para apuntalar una frágil recuperación, mientras el país lucha contra un resurgimiento de los contagios. El programa actual expira en septiembre.
El Banco de Japón podría decidir una prórroga en su revisión de los tipos de interés de junio, según dijeron dos fuentes conocedoras de su proceso de toma de decisiones, ya que el Gobierno nipón pretende ampliar las restricciones sanitarias durante tres semanas.
"Las condiciones de financiación de las empresas pueden haberse relajado un poco, pero las perspectivas son inciertas", dijo una de las fuentes.
Ambas fuentes hablaron bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.
El Gobierno japonés está estudiando la posibilidad de prorrogar el actual estado de emergencia hasta el 20 de junio, según dijo un ministro del gabinete el viernes, lo que enturbia las perspectivas de la recuperación económica del país.
El año pasado, el Banco de Japón incrementó sus compras de activos y puso en marcha un programa de préstamos destinado a canalizar dinero a las pequeñas empresas con problemas de liquidez para amortiguar el impacto de la crisis sanitaria. Ya ha ampliado el plazo una vez.
"Lo ideal sería que el Banco de Japón dedicara más tiempo a analizar si son necesarios algunos ajustes para ampliar las medidas en respuesta a los cambios en la forma en que la pandemia está afectando a la financiación de las empresas", dijo Mari Iwashita, economista jefe de mercado de Daiwa Securities.
"Pero si el Banco de Japón quiere actuar rápidamente para demostrar que está trabajando de la mano del Gobierno para combatir la pandemia, probablemente ampliará las medidas en junio", dijo.
El banco central japonés suele prorrogar medio año el plazo de estos programas. Los analistas creen que la prórroga ya es un hecho, ya que la lentitud de la vacunación y el resurgimiento de las infecciones pesan sobre la ya débil economía japonesa.
El Banco de Japón se reunirá para revisar los tipos de interés los días 17 y 18 de junio. Esperar hasta la siguiente reunión, el 15 y 16 de julio, permitiría al Banco de Japón analizar el resultado de su encuesta empresarial "tankan", que se realizará el 1 de julio.
El banco central japonés sigue calificando de severas las condiciones de financiación de las empresas. Pero los responsables del banco han señalado recientemente una divergencia entre los fabricantes que se benefician de la robusta demanda exterior y los minoristas que siguen sufriendo las restricciones a la actividad interna.