8 jun - El precio de la vivienda en venta aumentó un 0,9% en el primer trimestre, lo que supone el vigesimoctavo trimestre al alza pero constituye la tasa más baja desde finales de 2014, en el contexto de incertidumbre económica generado por la pandemia de COVID-19.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado el martes, la variación del Índice de Precios de Vivienda (IPV) del primer trimestre es además seis décimas inferior a la de octubre-diciembre de 2020.
Entre el primer trimestre de 2021 y el tramo final del año pasado el incremento fue del 0,5%, mientras todavía se mantenían importantes restricciones por la alarma sanitaria.
"Esta templanza podría ser señal de que el gran auge por comprar vivienda detectado tras el confinamiento va serenándose a medida que el sector inmobiliario va dando respuesta a la demanda surgida y las transacciones se van completando", dijo María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
"Son incrementos suaves y moderados pero que indican que la demanda de vivienda está siendo intensa. Mientras siga esta intensidad en el mercado es posible que los precios sigan yendo al alza, aunque no esperamos que sean incrementos muy acusados” explicó.
Síntoma de dicho interés por comprar sería el encarecimiento de la vivienda de segunda mano, que alcanzó el 0,7%, tres décimas por encima del trimestre anterior. Por su parte, la vivienda nueva, pese a frenarse, subió aún más, un 2,3% anual.
En este sentido, Francisco Iñareta, portavoz del portal Idealista destacó la resistencia del mercado inmobiliario, cuyo precio de compraventa "apenas ha sufrido durante la pandemia y ha logrado mantenerse de forma generalizada, incluso llegando a subir en determinadas zonas".
"La explicación la encontramos en que la crisis no provocó un aumento de la oferta disponible pero sí generó un aumento del apetito de la demanda, que ha ido creciendo en los últimos meses y cuya actividad no es previsible que se reduzca en el corto plazo", añadió.
A partir del final del confinamiento en España en junio de 2020, aumentó la demanda de vivienda entre parte de la población que puede teletrabajar y en muchos casos busca casas más espaciosas lejos del centro de las grandes urbes.
Asimismo, los tipos de interés ultrabajos en la eurozona han dejado los precios de las hipotecas en mínimos históricos, lo que ha contribuido a estimular la demanda de vivienda en venta.
El martes se publicó un informe del Colegio de Registradores, según el cual las compraventas e hipotecas totales en abril superaron los niveles del mismo mes de 2019, un año antes de la pandemia.
Según dicho estudio, las compraventas de vivienda inscritas aumentaron en abril el 3,1% sobre el mismo mes de 2019, mientras que las hipotecas constituidas sobre vivienda aumentaron el 8,8% sobre el mismo mes de 2019.
Ante este contexto, en Fotocasa creen que para 2021 los precios podrían registrar pequeñas subidas, aunque sin descartar leves caídas en los próximos meses.
En cualquier caso, añadió María Matos, "el precio de la vivienda no caerá mucho en nuestro país porque el empuje de la obra nueva está siendo muy fuerte y los precios de la vivienda de segunda mano se encuentran un -36% por debajo de los años del boom inmobiliario y no tiene grandes recorridos a la baja".