LISBOA, 7 jun - El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal afirmó que la decisión de España de exigir un test de COVID-19 negativo a las personas que cruzan la frontera debe haber sido un error, informó el lunes la agencia de noticias Lusa.
Portugal ha pedido a las autoridades españolas una aclaración sobre "lo que sólo puede haber sido un error", dijo el ministro de Asuntos Exteriores portugués, Augusto Santos Silva.
"Hemos pedido a las autoridades españolas una aclaración y esperamos que nos la concedan lo antes posible, porque si no tendremos que adoptar medidas recíprocas equivalentes", dijo Santos Silva, quien añadió que "la situación epidemiológica en España es, en este momento, peor que la que vivimos en Portugal".
La frontera terrestre entre las dos naciones ibéricas se reabrió el 1 de mayo después de tres meses de restricciones y controles, lo que supuso un alivio para las zonas turísticas locales.
En la actualidad, España exige a los viajeros aéreos que se sometan a pruebas o se vacunen, mientras que Portugal exige a los viajeros procedentes de España un resultado negativo. Sin embargo, ninguno de los dos países ha exigido pruebas a las personas que cruzan la frontera por tierra.
Un portavoz del Ministerio de Sanidad español dijo que las personas que crucen la frontera estarán obligadas a llevar la documentación sanitaria del mismo modo que se espera que un conductor tenga los papeles de su vehículo en caso de controles esporádicos.
El protocolo es exactamente el mismo que se aplica en la otra frontera de España con el vecino del norte, Francia, dijo el portavoz, añadiendo que los trabajadores transfronterizos y los empleados del sector del transporte estarían exentos.
La página web del Consulado General de España en Portugal decía el lunes que todos los mayores de 6 años que crucen la frontera terrestre de Portugal a España deben tener un test COVID-19 negativo, una prueba de vacunación o una prueba de anticuerpos.
El sitio web del Ministerio de Sanidad de España indicó que todos los viajeros procedentes de zonas de "alto riesgo" debían presentar una prueba de PCR negativa al entrar en el país a partir del 7 de junio. La lista de países de alto riesgo incluía a Portugal, junto con otros 26 países europeos y casi todos los países de fuera del bloque.
La tasa de incidencia de casos de COVID-19 en España en dos semanas era de 115, según los últimos datos disponibles el lunes, mientras que la de Portugal era de 72,2.