MOSCÚ, 30 jun - Un buque de guerra británico que Rusia dice entró ilegalmente en sus aguas territoriales cerca de Crimea a principios de mes lo hizo para observar en detalle cómo reaccionarían las fuerzas rusas, dijo el miércoles el presidente Vladimir Putin.
Rusia convocó al embajador británico en Moscú para recibir una reprimenda diplomática formal después de que el buque HMS Defender violó lo que el Kremlin dice que son sus aguas territoriales, pero que Reino Unido y la mayor parte del mundo dicen que pertenecen a Ucrania.
Londres ha dicho que el destructor siguió un corredor internacionalmente reconocido en su camino desde Ucrania a Georgia y negó que se haya producido un enfrentamiento con las fuerzas rusas, incluso a pesar de que Moscú dijo que bombardeará los barcos que ingresen la próxima vez.
Rusia se anexionó Crimea -que alberga su base naval en el Mar Negro- de Ucrania en 2014, lo que provocó sanciones por parte de Occidente.
"Fue una provocación, por supuesto", dijo Putin durante una sesión de preguntas y respuestas en vivo transmitida por la televisión estatal.
"Es obvio que el destructor entró (en las aguas cercanas a Crimea) persiguiendo, en primer lugar, objetivos militares, tratando de utilizar un avión de reconocimiento para descubrir cómo detendrían nuestras fuerzas tales provocaciones, para ver qué pasa de nuestro lado, cómo funcionan las cosas y dónde se encuentra todo", agregó.
Pese a todo, Putin restó importancia a la gravedad de las posibles consecuencias del incidente.
"Incluso si hubiéramos hundido el destructor británico cerca de Crimea, es poco probable que el mundo hubiera estado al borde de la Tercera Guerra Mundial", afirmó.