Política y salud chocan en las complejas negociaciones de vacunas de BioNTech y Taiwán

Política y salud chocan en las complejas negociaciones de vacunas de BioNTech y Taiwán
Política y salud chocan en las complejas negociaciones de vacunas de BioNTech y Taiwán Derechos de autor Thomson Reuters 2021
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Por Yimou Lee y Ben Blanchard

TAIPÉI, 12 jul - Cuando las negociaciones de Taiwán con la alemana BioNTech SE para poder acceder a su vacuna contra COVID-19 a través de dos importantes empresas taiwanesas llegaron a un punto crítico la semana pasada, el agente de ventas chino de la farmacéutica presentó un modelo de contrato en el que se pedía el acceso a los historiales médicos taiwaneses.

La cláusula desató la alarma, ya que tal requisito sería un anatema para el Gobierno de Taiwán, que lleva mucho tiempo recelando de los intentos de Pekín de influir en la isla democrática, dijo a Reuters una fuente con conocimiento directo del asunto.

"La otra parte sí propuso ese modelo de contrato, lo que hizo que los negociadores de Taiwán y el Gobierno taiwanés se sintieran desconcertados y preocupados, pero tras las conversaciones, la otra parte dejó de insistir y lo ajustó en poco tiempo", dijo la fuente.

Reuters no pudo determinar por qué Shanghai Fosun Pharmaceutical Group Co Ltd envió el modelo contractual, y la empresa no respondió a las solicitudes de comentarios.

En cualquier caso, el incidente revela el choque de la política con un asunto de salud pública, dejando al descubierto desacuerdos más amplios entre los Gobiernos de China y Taiwán.

El incidente de BioNTech ha puesto en entredicho los esfuerzos de China por proyectar una imagen global benigna a través de la diplomacia de las vacunas, especialmente después de que el acuerdo directo de Taiwán con BioNTech se viniera abajo en enero.

Poco después de que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, acusara a China de bloquear el acuerdo de su Gobierno con BioNTech, Japón y Estados Unidos anunciaron que donarían millones de vacunas a la isla.

Alemania también dijo que había ayudado en las conversaciones de Taiwán con BioNTech.

CONTRATO POLÉMICO

El modelo de contrato de Fosun, cuya copia fue revisada por Reuters, estipulaba que ésta o sus "representantes autorizados" tendrían derecho a auditar el proceso de vacunación, incluyendo la comprobación de las instalaciones y la revisión de la documentación. 

También concedía a Fosun el derecho a recopilar datos y entrevistar a los receptores de las vacunas, algo más parecido a un ensayo clínico que a un plan de vacunación a gran escala.

Otras dos fuentes con conocimiento de las negociaciones dijeron que nunca se iba a enviar información personal a China, y que el contrato era sólo un modelo basado en un acuerdo firmado con el Gobierno chino de Hong Kong.

"Era sólo eso: un modelo" y un punto de partida para las negociaciones, dijo una de las fuentes.

El domingo, Fosun dijo que se había firmado un acuerdo para proporcionar las vacunas a dos empresas tecnológicas taiwanesas, Foxconn y TSMC. El Gobierno de Taiwán les permitió el mes pasado negociar en su nombre, tras la presión pública sobre la lentitud con la que llegan las vacunas a la isla.

TSMC dijo que el modelo no era el contrato que habían firmado, y declinó hacer más comentarios.

Un representante del multimillonario fundador de Foxconn, Terry Gou, que lideró una campaña para comprar las vacunas y donarlas al Gobierno de Taiwán, rechazó la idea de que el modelo fuera un problema, o que se hubieran enviado datos detallados a China.

Otros datos, como la información sobre los pacientes que tienen reacciones graves a las vacunas, estarán estrechamente protegidos, dijo.

"El intercambio de información de seguimiento cumplirá la normativa de Taiwán, protegerá la privacidad y se utilizará con fines médicos", dijo Amanda Liu a Reuters.

La Oficina de Asuntos de Taiwán de China remitió a Reuters a una declaración enviada por fax el 23 de junio, en la que negaba que tratara de impedir que Taiwán reciba vacunas del extranjero.

Añadió que el Gobierno de Taiwán "por un lado rechaza las vacunas de la China continental y por otro la culpa de la falta de vacunas en la isla".

BioNTech no respondió a las preguntas sobre el modelo de contrato. La Oficina Presidencial de Taiwán no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El Gobierno chino ha dicho en repetidas ocasiones que si Taiwán quiere la vacuna de BioNTech tiene que hacerlo a través de Fosun.     Los medios de comunicación estatales chinos también se han centrado de forma implacable en la gravedad de la pandemia en Taiwán, aunque el último brote fue relativamente pequeño y ya está bien controlado.

El drama ha cautivado al público de Taiwán y ha sido portada en sus medios durante semanas, incluso mientras llegan otras vacunas adquiridas directamente por el Gobierno a AstraZeneca y Moderna.

Un representante taiwanés familiarizado con las negociaciones sobre las vacunas dijo que podría decirse que Taiwán no necesita el suministro de vacunas con tanta urgencia como países como Indonesia y Tailandia, donde el virus se está propagando rápidamente.

Además, dijo, las acusaciones de Taiwán de que China había obstruido anteriormente las vacunas de BioNTech jugaron a favor de Taipéi, ya que movieron a Washington y a Tokio a actuar.

"Esto siempre fue una cuestión política, no sanitaria", dijo.

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