Por Maria Sheahan
BERLÍN, 13 jul - Las autoridades alemanas afirmaron el martes que las medidas contra el coronavirus deben mantenerse hasta que se haya vacunado a una mayor parte de la población, y uno de los responsables calificó de "experimento muy arriesgado" el plan de Inglaterra de levantar la mayoría de las restricciones a pesar de la propagación de la variante delta.
Inglaterra se convertirá a partir del 19 de julio en la primera parte del Reino Unido en levantar la obligación legal de llevar mascarillas y de mantener el distanciamiento social.
El Ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, afirmó que las restricciones por el coronavirus siguen siendo necesarias para evitar una nueva paralización de la economía.
"Todos haríamos bien en tomar las medidas de seguridad necesarias", declaró Altmaier al diario Augsburger Allgemeine en una entrevista publicada el martes, añadiendo que le preocupaba la relajación de la disciplina en torno al distanciamiento social y al uso de mascarillas.
La decisión de Francia de hacer obligatoria la vacunación para todo el personal sanitario ha generado un debate en Alemania sobre la conveniencia de obligar a los trabajadores de algunas profesiones a vacunarse.
Alena Buyx, directora del Consejo Alemán de Ética, dijo que la vacunación obligatoria no era necesaria en Alemania.
"Tenemos unos índices de vacunación entre el personal sanitario mucho mejores que los de Francia", declaró a la cadena ZDF. "Creo que no es necesario que nos lo planteemos".
"DÍA DE LA LIBERTAD"
Reino Unido va por delante de la mayoría de los países con su campaña de vacunación, habiendo administrado ya dos dosis a cerca de dos tercios de su población adulta. Alemania ha vacunado al 43% de su población total.
Sin embargo, los ministros esperan con cierta cautela la llegada del 19 de julio, que en su día fue calificado de "día de la libertad" en Reino Unido, tras un nuevo aumento de los casos y el temor de que se produzcan hasta 100.000 nuevos contagios al día durante el verano.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, admitió el lunes que las restricciones por coronavirus se habían levantado demasiado pronto en Países Bajos, país fronterizo con Alemania, y se disculpó por el hecho de que las infecciones se hayan disparado a sus niveles más altos del año.