Por Hyonhee Shin
SEÚL, 14 jul - Corea del Sur endureció el miércoles las normas de distanciamiento social en la mayor parte del país para hacer frente a su peor brote de coronavirus hasta la fecha, un día después de que los nuevos casos se dispararan hasta un nuevo máximo diario de 1.615.
La última cifra diaria superó con creces el récord anterior de 1.378 establecido el viernes pasado, lo que aumenta la preocupación por la rápida propagación de la variante delta del virus, más contagiosa, y la ralentización de la campaña de vacunación.
La Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA, por sus siglas en inglés) declaró que los focos de infección han surgido rápidamente en torno a la capital, Seúl, y en las zonas vecinas, alimentados por la variante delta.
El primer ministro surcoreano, Kim Boo-kyum, dijo que a partir del jueves su Gobierno endurecerá las normas de distanciamiento social en la mayor parte del país, con la excepción de algunas regiones del sur, hasta el nivel 2 en una escala de cuatro niveles.
Bajo el nivel 2, se prohíben las reuniones de más de ocho personas y los restaurantes y bares deben cerrar a medianoche.
"Las cifras medias de nuevos casos en regiones fuera del área metropolitana de Seúl se han duplicado con respecto a la semana pasada", dijo Kim en una reunión sobre la pandemia de COVID-19, añadiendo que se aplicarían más restricciones en algunas zonas de alto riesgo.
El lunes se impusieron en el área metropolitana de Seúl las restricciones más estrictas del nivel 4, que incluyen la prohibición de reunirse con más de dos personas después de las 6 de la tarde.
Durante gran parte de la pandemia Corea del Sur protagonizó uno de los mayores éxitos mundiales en la lucha contra el coronavirus, con una campaña de gran eficacia para rastrear y controlar los focos de infección.
Sin embargo, los últimos brotes han empañado esa imagen y han hecho tambalearse a la confianza pública, si bien, no obstante, el número de casos en el país es mucho menor que el de muchos otros países, con 171.911 contagios en total y 2.048 muertes, según los datos de la KDCA.
Los últimos contagios han provocado menos muertes y casos de enfermedad grave porque muchas personas mayores y más vulnerables están ahora vacunadas, a pesar de que la reciente escasez de suministros de vacunas ha ralentizado la campaña.
El número de personas que se vacunan ha descendido a unas 30.000 al día, frente a las más de 850.000 diarias de principios de junio, según los datos de la KDCA. Sólo el 30,6% de los 52 millones de habitantes de Corea del Sur ha recibido al menos una dosis de la vacuna.