BARCELONA, 17 jul – Los bomberos usaban el sábado aviones con agua para controlar un incendio forestal en la Costa Brava que ha obligado a evacuar a 350 personas de sus casas, informó el servicio regional de bomberos.
El incendio, que la policía cree que fue provocado por un cigarrillo, arrasó más de 400 hectáreas de bosque y matorral en los límites del parque natural del Cap de Creus, una popular zona turística.
“En estos momentos estamos intentando controlar el incendio con seis aviones, que están echando agua sobre las llamas, y 90 equipos de bomberos en tierra”, dijo Sergi Palacios, del servicio de bomberos de la Generalitat.
Las imágenes de vídeo grabadas por los bomberos les mostraban trepando por el terreno rocoso mientras trabajaban en la oscuridad para atajar el incendio, que comenzó el viernes.
Más de 231 personas tuvieron que pasar la noche en alojamientos provisionales ofrecidos por el ayuntamiento de la comarca de El Port de la Selva.
La policía dijo que cualquiera que sea responsable de provocar el incendio tirando un cigarrillo humeante podría enfrentar a cargos penales.