DUBAI, 20 oct - Un ataque bomba dirigido contra un autobús del ejército sirio mató a al menos 14 personas el miércoles en Damasco, según informaron medios estatales, mientras que varios testigos y los servicios de emergencias dijeron que el bombardeo llevado a cabo por el ejército sirio en el territorio noroeste del país en manos rebeldes se había cobrado la vida de 11 civiles.
Estos episodios de violencia marcan uno de los días más sangrientos en meses en Siria, donde una década de guerra civil ha matado a cientos de miles de personas y ha fracturado el país.
No hubo una reivindicación inmediata de la autoría del ataque de Damasco, que explotó cuando un autobús con personal del ejército cruzaba un puente en el centro de la capital durante la hora punta de la mañana, según informó la televisión estatal.
La televisión estatal siria difundió a través de su cuenta de la aplicación de mensajería Telegram imágenes de la cabina carbonizada del autobús, en las que se podía ver a los trabajadores de rescate retirando partes cuerpos. El canal informó de que al menos 14 personas murieron y tres resultaron heridas.
Dos artefactos explosivos estallaron cuando el autobús estaba en el puente Hafez al-Assad, dijo la televisión. Un tercer artefacto fue desactivado por una unidad de ingeniería del ejército en lo que las autoridades sirias calificaron de "explosión terrorista".
Los atentados con bomba en Damasco han sido poco frecuentes desde que las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad aplastaron los enclaves rebeldes en torno a la ciudad. Ayudado por la presencia militar rusa y las milicias chiíes de Irán, Assad controla ahora la mayor parte del país.
El noroeste de Siria es el último gran bastión de los rebeldes que luchan contra Assad. Varios testigos y miembros de los equipos de emergencias dijeron que varios bombardeos del ejército sirio alcanzaron zonas residenciales de la ciudad de Ariha, controlada por los rebeldes, poco después del atentado de Damasco.
Entre las víctimas se encuentran varios niños en edad escolar, dijeron testigos y trabajadores médicos presentes en el enclave de los opositores.
La agencia estatal de noticias turca Anadolu dijo que fuerzas gubernamentales y grupos respaldados por Irán atacaron un mercado en el centro de la ciudad de Ariha.
Los militantes del Estado Islámico siguen operando en el desierto sirio, donde han perpetrado varios ataques este año contra vehículos del ejército.