PARÍS, 22 mar - Yvan Colonna, un nacionalista corso encarcelado que se convirtió en un símbolo de las tensiones de la isla mediterránea con la Francia continental, murió a última hora del lunes tras caer en coma después de ser atacado por otro recluso en la prisión, informó el Gobierno francés.
Córcega tiene un historial de violencia separatista y el Gobierno ha manifestado su intención de vigilar de cerca cualquier conato en este sentido, a pocas semanas de las elecciones presidenciales en Francia.
Protestas violentas sacudieron la isla después de que Colonna fuera estrangulado por otro preso a principios de marzo.
"Las dramáticas circunstancias en las que fue asesinado son claramente muy impactantes", dijo el portavoz del Gobierno francés Gabriel Attal en una entrevista con la radio Europe 1 el martes. "Es necesario ahora llamar a la calma y al diálogo".
Personas en duelo se reunieron pacíficamente en dos ciudades de Córcega para presentar sus respetos a Colonna el lunes por la noche, según informaron los medios locales.
Colonna cumplía cadena perpetua en una cárcel del sur de Francia por el asesinato en 1998 de Claude Érignac, que como prefecto de Córcega encarnaba el poder del Estado francés en la isla.
Manifestantes corsos se enfrentaron a la policía tras el ataque a Colonna, lo que provocó una visita de emergencia del ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien dijo que París podría debatir la autonomía de la isla.
Roger Antech, redactor jefe del periódico Corse Matin, declaró a la radio FranceInfo que creía que la situación se calmaría por respeto a la familia de Colonna hasta su entierro, pero que no había "ninguna garantía de lo que ocurra después".
La fiscalía francesa puso en marcha una investigación por terrorismo tras el ataque a Colonna.
"Hay que arrojar toda la luz sobre la secuencia de acontecimientos que condujeron a esta situación inaceptable", dijo Attal.