PEKÍN, 22 mar - El centro financiero de China, Shanghái, informó el martes de un quinto récord diario consecutivo de casos asintomáticos de COVID-19 transmitidos localmente, mientras la variante ómicron, altamente infecciosa, complica los esfuerzos para detener la propagación del virus.
Aunque es pequeño en comparación con el número de infecciones en muchos brotes en el extranjero, el aumento es significativo, mientrras Shanghái redobla sus esfuerzos para aplicar la política de "limpieza dinámica" de China, diseñada para frenar todos los brotes.
La ciudad sigue adelante con un plan de pruebas bloque a bloque tras haber completado ya más de 30 millones de pruebas.
Shanghái informó de 865 infecciones asintomáticas de transmisión interna para el lunes, según datos oficiales, frente a las 734 del día anterior.
El municipio también informó de 31 nuevos casos locales con síntomas confirmados, que China contabiliza por separado, el lunes, incluida una persona que inicialmente fue reportada como infección asintomática y mostró síntomas más tarde, según los datos de la Comisión Nacional de Salud.
Las autoridades nacionales han advertido a los Gobiernos locales de que no deben aflojar en sus esfuerzos de control del virus y han reiterado que los contagios deben ser identificados y aislados rápidamente, al tiempo que reconocen que los dirigentes deben minimizar el impacto económico y social de las restricciones del COVID.
La comisión dijo el martes que las ciudades, incluidas las que tienen más de 10 millones de habitantes, deben ser capaces de completar una campaña de pruebas en un plazo de 24 horas, mientras que su alcance debe adaptarse a la necesidad de control del COVID y no necesariamente a las pruebas generales.
Incluyendo los contagios en Shanghái, China continental informó el lunes de 2.281 nuevos casos de transmisión local con síntomas confirmados, según la comisión, frente a los 1.947 del día anterior.
La mayoría de los nuevos casos se encontraron en la provincia nororiental de Jilin, que está luchando contra el peor brote regional de China desde el de 2020, centrado en Wuhan, donde comenzó la pandemia.
Jilin ha prohibido en su mayoría los viajes tanto fuera de la provincia como de región a región dentro de la misma, y los residentes que tengan que viajar deben notificarlo a la policía.
El número de casos sintomáticos locales en la capital provincial de Jilin, Changchun, ha aumentado durante cinco días seguidos y alcanzó un récord el 21 de marzo.