PARÍS, 22 mar -Zhanna Agalakova, quien hasta su dimisión este mes era periodista de la emisora rusa controlada por el Estado, Piervy Kanal (Canal Uno), declaró el martes que renunció en protesta por la guerra que libra Rusia en Ucrania.
Agalakova, antigua presentadora de Piervy Kanal que en el momento de su dimisión era corresponsal de la cadena en París, declaró en una rueda de prensa en la capital francesa: "Cuando hablé con mis jefes, les dije que no podía seguir haciendo este trabajo".
"Dejé Piervy Kanal precisamente porque empezó la guerra".
La periodista dijo que creía que la televisión rusa se utilizaba para hacer propaganda del Kremlin y que las autoridades llevaban años reprimiendo a los medios de comunicación independientes.
Dijo que quería que los rusos escucharan su mensaje, que dejaran de "zombificarse" por la propaganda y que empezaran a buscar fuentes de información alternativas.
Agalakova dijo que preveía que las autoridades rusas la tacharían de agente extranjera, pero afirmó que no trabajaba para nadie, salvo en interés de su propio país.
El Kremlin no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para comentar las declaraciones de Agalakova.
A principios de este mes, Marina Ovsyannikova, redactora de Piervy Kanal, irrumpió en el estudio de la emisora en Moscú durante un informativo en directo para denunciar la guerra en Ucrania. Dijo que esperaba que su protesta, por la que ha sido multada, abriera los ojos de los rusos a la propaganda estatal.
La guerra en Ucrania es el mayor ataque a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial y ha provocado miles de muertos y millones de personas obligadas a abandonar sus hogares.
El presidente ruso, Vladimir Putin, califica la guerra de "operación militar especial" para desarmar a Ucrania y protegerla de los "nazis". Occidente lo califica de falso pretexto para una guerra de agresión no provocada.
Tras casi cuatro semanas de invasión, las tropas rusas no han logrado capturar ninguna ciudad ucraniana importante y han sido detenidas en casi todos los frentes, pero están arrasando distritos residenciales con artillería, misiles y ataques aéreos.