PARÍS, 25 abr - El presidente francés Emmanuel Macron se impuso a su contrincante de extrema derecha Marine Le Pen con un sólido margen, según los resultados finales del lunes, pero no dio muestras de triunfalismo al reconocer el descontento generalizado, y todas las miradas están ahora puestas en los comicios parlamentarios de junio.
Macron ganó con el 58,54% de los votos, muy por debajo de su victoria del 66,1% contra Le Pen en su primer duelo en 2017, y muy lejos del 82% con el que ganó el conservador Jacques Chirac en 2002, cuando la mayor parte de Francia se volcó con él cuando la ultraderecha llegó por primera vez a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
"Muchos en este país me han votado no porque apoyen mis ideas, sino para alejar a los de la extrema derecha. Quiero darles las gracias y sé que tengo una deuda con ellos en los próximos años", dijo Macron en un discurso tras la victoria.
"Tendremos que ser benévolos y respetuosos porque nuestro país está plagado de tantas dudas, de tantas divisiones".
El diario conservador Le Figaro escribió en su principal editorial del lunes: "En realidad, la estatua de mármol es un gigante con pies de barro. Emmanuel Macron lo sabe bien... no se beneficiará de ningún periodo de gracia".
Las elecciones parlamentarias del 12 y el 19 de junio serán lo que el izquierdista radical Jean-Luc Mélenchon calificó inmediatamente como una "tercera ronda" de las elecciones presidenciales, con partidos de la oposición de todas las tendencias que esperan poder ganar esta vez.
"La recomposición del paisaje político francés no ha terminado. La mayoría que surja de las elecciones parlamentarias será decisiva para la política económica", dijo el director de inversiones de Amundi, Vincent Mortier.