DUBÁI -El Ministerio de Inteligencia de Irán declaró el miércoles que ha detenido a dos ciudadanos europeos por presuntamente haber fomentado la "inseguridad" en el país, informaron medios estatales, mientras la Unión Europea intenta resucitar el acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales.
Los dos ciudadanos europeos fueron arrestados por "organizar el caos y el desorden social con el fin de desestabilizar el país" en colaboración con servicios de inteligencia extranjeros, según dijo el ministerio iraní citado por la televisión estatal del país, sin revelar las nacionalidades de los detenidos.
Las detenciones coincidieron con una visita a Teherán del coordinador de las conversaciones nucleares con Irán de la Unión Europea, Enrique Mora, que mantuvo conversaciones con su homólogo iraní, Ali Bagheri Kani, según los medios de comunicación iraníes.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, declaró que Teherán desea que se levanten las sanciones estadounidenses en su contra "respetando las líneas rojas de Irán". "Las negociaciones prosiguen (...) para alcanzar un acuerdo bueno, fuerte y duradero", dijo en Twitter.
Las conversaciones para revivir el acuerdo de 2015 están en suspenso desde marzo, principalmente por la insistencia de Irán en que Washington elimine a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), la fuerza de seguridad de élite de Teherán, de la lista de organizaciones terroristas extranjeras de Estados Unidos.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó el pacto en 2018 y volvió a imponer sanciones a la República Islámica, lo que provocó que Teherán tomara represalias violando gradualmente las restricciones nucleares del acuerdo.
La negativa de Teherán a dar marcha atrás en la exigencia de exclusión de la lista de organizaciones terroristas extranjeras de EEUU ha generado dudas sobre la posibilidad de resolver el estancamiento en materia nuclear. Washington ha dejado claro que no tiene esos planes, aunque tampoco los descarta.
Pero las autoridades de Irán quieren, en última instancia, poner fin a las sanciones, por temor a que vuelvan los disturbios entre los ciudadanos de menores ingresos del país, cuyas protestas de los últimos años han recordado a los dirigentes lo vulnerables que pueden ser a la ira popular por las dificultades económicas.
Al frente de una economía paralizada por las sanciones de Estados Unidos, el poder clerical iraní se ha enfrentado en los últimos meses a protestas casi continuas de trabajadores y empleados públicos por el elevado desempleo, la inflación superior al 40% y la mala gestión del país.