Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ - Los candidatos a la presidencia de Colombia cerraron el domingo sus campañas con masivos actos públicos para conseguir el apoyo de los electores a una semana de comicios en los que elegirán el próximo mandatario que tendrá el reto de aplacar el descontento social, reducir la violencia y sostener el desarrollo económico.
Colombia llega a la elección dividida entre el temor de que un primer triunfo de la izquierda sepulte la inversión y los logros económicos del país y la preocupación de que una victoria de la centroderecha mantenga la actual situación caracterizada por un alto nivel de inequidad social que estalló en el 2021 con protestas antigubernamentales, algunas violentas.
Todas las encuestas sobre intención de voto dan como favorito al izquierdista Gustavo Petro, un economista de 62 años, que promete reducir la brecha social con una renta básica para los más desfavorecidos y proteger el medio ambiente con la suspensión de nuevo contratos para la extracción de petróleo y carbón, los dos principales productos de exportación del país.
En el segundo lugar de los sondeos aparece el político de centro derecha Federico Gutiérrez, un exalcalde de Medellín que con un discurso de unidad promete recuperar la seguridad, una mayor inversión social para mejorar los sistemas de salud y de educación y generar empleo de la mano de los empresarios e inversores que lo apoyan.
Más atrás en las encuestas y con la intención de convertirse en una alternativa que rompa la polarización se encuentra el candidato independiente Rodolfo Hernández, un septuagenario ingeniero y exalcalde de Bucaramanga que subió en todos los sondeos con su discurso de mano fuerte contra la corrupción, uno de los principales problemas del país de 50 millones de habitantes exportador de petróleo, carbón, café y flores.
DERROCAR LA CORRUPCIÓN
"Si queremos abrir una era de paz en Colombia, necesitamos derrocar el régimen de la corrupción", dijo en Bogotá durante su cierre de campaña Petro, quien perteneció a la desmovilizada guerrilla del M-19 y quien el sábado denunció un supuesto plan del Gobierno para suspender o aplazar las elecciones que fue desmentido por el propio presidente Iván Duque.
Por su parte, Gutiérrez pidió el apoyo de los electores para evitar la llegada al poder de la izquierda y advirtió que eso significaría dar un salto al vacío sin paracaídas y la pérdida de las libertades y de la democracia.
"Mi alianza es con los ciudadanos, yo no tengo partidos, yo no tengo jefes políticos, mi jefa es la gente", dijo Gutiérrez a periodistas luego de un multitudinario acto político en su ciudad natal, Medellín, al responder críticas de la campaña de Petro que lo acusan de ser el candidato del gobierno.
La votación para elegir al sucesor del derechista Iván Duque se realizará el próximo domingo. En caso de que ninguno de los candidatos obtenga más de la mitad de los votos válidos, como pronostican las encuestas, se realizará un balotaje el 19 de junio entre los dos primeros.
Más de 39 millones de colombianos están habilitados para votar en medio de un dispositivo que incluye vigilancia y medidas de seguridad a cargo de más de 300.000 efectivos de las Fuerzas Armadas.
La violencia asociada al conflicto interno armado de casi seis décadas que ha dejado 260.000 muertos continúa en varias zonas del país por la presencia de bandas criminales, rebeldes del Ejército de Liberación Nacional y disidencias de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz de 2016.
Todos los grupos armados ilegales se enfrentan a las Fuerzas Armadas y combaten entre ellos por el control territorial de zonas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal, según fuentes de seguridad.