LONDRES, 5 jun - Funcionarios del Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson, esperan un desafío a su liderazgo esta semana y han previsto una votación para el miércoles, informó el periódico Sunday Times.
Un número cada vez mayor de legisladores conservadores han dicho que han perdido la fe en el gobierno de Johnson por el escándalo del "partygate", y algunos han dicho que han presentado cartas para pedir oficialmente una moción de confianza a su líder.
Se requiere que al menos 54 diputados conservadores soliciten formalmente una moción de confianza al presidente del Comité 1922 del partido para que se realice una. Las cartas son confidenciales, por lo que sólo el presidente del comité sabe cuántas se han presentado.
Más de 25 legisladores han hecho públicas sus cartas hasta ahora y el Times dijo que los funcionarios del partido y los legisladores rebeldes creen que están al borde del umbral de 54, y uno de ellos creía que el número clave ya había sido superado.
"Los responsables del ejecutivo de 1922 ya han apuntado el miércoles como día para la votación del liderazgo", informó el periódico.
Los conservadores de Johnson defienden dos escaños parlamentarios en las elecciones parciales que se celebrarán a finales de este mes, después de que los legisladores en activo se vieran obligados a dimitir, uno por ver pornografía en el parlamento y otro tras ser condenado por abusar sexualmente de un niño.
Un sondeo realizado para el periódico reveló que el opositor Partido Laborista aventaja en 20 puntos a los conservadores en una de ellas.
Cuando se le preguntó si habrá una moción de confianza a Johnson esta semana, el ministro de Transportes, Grant Shapps, dijo a la cadena de televisión BBC, "No, no lo creo", afirmando que los gobiernos suelen sufrir malos sondeos a mitad de mandato.
Sostuvo que Johnson ganaría cualquier votación.
Johnson se ha disculpado en repetidas ocasiones por su conducta después de que un informe oficial descubrió que tanto él como los funcionarios de Downing Street infringieron las estrictas leyes que su gobierno dictó durante la pandemia, celebrando reuniones en las que se bebía alcohol en plena época de confinamiento.
Fue abucheado por el público cuando llegó a un servicio para agradecer por el reinado de la reina Isabel el viernes.
Johnson ha dicho que no dimitirá porque son demasiados los retos a los que se enfrenta el gobierno y no sería responsable marcharse.