Por Kate Abnett
BRUSELAS, 14 jun - Los países ricos se han precipitado peligrosamente hacia los combustibles fósiles en respuesta a la guerra de Ucrania, dijo el martes el secretario general de la ONU, advirtiendo que las nuevas inversiones que se están haciendo en carbón, petróleo y gas son "delirantes" dado su impacto en el cambio climático.
"La crisis energética agravada por la guerra de Ucrania ha supuesto una peligrosa intensificación de los combustibles fósiles por parte de las principales economías", dijo Antonio Guterres en un discurso por vídeo en la Cumbre Mundial de Austria, una conferencia sobre el clima.
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, algunos países han recurrido a la compra de más combustibles fósiles que no proceden de Rusia o a la inversión en nuevos yacimientos de petróleo y gas para reforzar sus suministros energéticos.
Por ejemplo, Alemania y Países Bajos anunciaron este mes planes para desarrollar un nuevo yacimiento de gas en el mar del Norte, y el canciller Olaf Scholz también ha dicho que Alemania quiere llevar a cabo proyectos de gas con Senegal.
La empresa estatal QatarEnergy está ampliando su yacimiento de gas natural licuado más grande del mundo, y Reino Unido está financiando un proyecto de gas natural licuado en Mozambique.
Guterres dijo que "la nueva financiación de las infraestructuras de exploración y producción de combustibles fósiles es delirante" y que empeoraría los problemas mundiales de contaminación y cambio climático.
Los científicos afirman que las emisiones mundiales de dióxido de carbono deben reducirse aproximadamente a la mitad para 2030, y que tienen que llegar a cero en 2050 para evitar los peores impactos del cambio climático.
Los países que realizan nuevas inversiones en combustibles fósiles tienen objetivos de reducción de las emisiones de CO2 para 2030. Alemania ha afirmado que la diversificación de sus suministros de gas a corto plazo no desbaratará sus planes climáticos para reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y alcanzar un nuevo y ambicioso objetivo de energía renovable desde que comenzó la invasión rusa.
La Agencia Internacional de la Energía ha pedido que se ponga fin a los nuevos proyectos de petróleo, gas y carbón para cumplir los objetivos climáticos mundiales, y afirma que las inversiones en energías renovables deben triplicarse para 2030. Guterres hizo un llamamiento a los agentes financieros para que financien las energías renovables.
"Si hubiéramos invertido masivamente en energías renovables en el pasado, no estaríamos ahora tan dramáticamente a merced de la inestabilidad de los mercados de combustibles fósiles", dijo Guterres, señalando que el aumento de los precios del petróleo y del gas ha disparado la factura energética en todo el mundo.