Por Kylie MacLellan
LONDRES, 20 jun - La mayor paralización de ferrocarriles de Gran Bretaña en 30 años comenzará el martes, cuando decenas de miles de empleados vayan a huelga por un conflicto salarial que, según advierten los sindicatos, podría llevar a una acción coordinada con otros sectores.
Los hogares británicos están sufriendo la mayor presión económica en décadas, con un aumento de los precios de los alimentos y el combustible que ha llevado la inflación al 10%, mientras que los salarios medios subyacentes no son más altos que en 2006 cuando se ajustaban a la inflación.
Más de 50.000 trabajadores del sector ferroviario irán a la huelga el martes, el jueves y el sábado por la congelación salarial y los recortes laborales, lo que los sindicatos califican como el inicio de un posible "verano del descontento", en el que profesores, médicos e incluso abogados se movilizarán.
"Enfrentados a un programa tan agresivo -recortes de puestos de trabajo, condiciones, salarios y pensiones-, el RMT no tiene otra opción que defender a nuestros miembros sindicalmente y detener esta carrera hacia el fondo", dijo Mick Lynch, secretario general de los Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT).
Las conversaciones de última hora habían fracasado, lo que significaba que las huelgas de esta semana seguirían adelante y que había más previstas, añadió.
"Nuestra campaña durará todo el tiempo que sea necesario", dijo a periodistas.
El ministro de Transportes, Grant Shapps, condenó las huelgas, advirtiendo de que causarían trastornos masivos y acusando a los sindicatos de luchar contra el progreso tecnológico.
"En lugar de proteger sus puestos de trabajo, los están poniendo en peligro, así como el futuro de los ferrocarriles", dijo al Parlamento.