Por Elena Rodriguez y Michael Francis Gore
MADRID, 27 jun - Con las banderas de la hoz y el martillo de la antigua Unión Soviética, miles de personas protestaron el domingo en Madrid contra la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en la capital española la próxima semana.
Entre fuertes medidas de seguridad, los líderes de los países miembros se reunirán en Madrid entre el 29 y el 30 de junio, en un momento en que la organización se enfrenta al desafío sin precedentes de la invasión rusa de Ucrania.
Se espera que la OTAN estudie la solicitud de adhesión de Finlandia y Suecia, con la oposición de Turquía, miembro de la alianza.
Las naciones nórdicas presentaron su solicitud tras el asalto ruso a Ucrania. El presidente ruso, Vladimir Putin, califica la guerra como una operación militar especial que, según él, responde en parte a la adhesión a la OTAN de otros países cercanos a las fronteras de la Rusia postsoviética desde la década de 1990.
"Bombas no, bases fuera", cantaban los manifestantes, que afirmaban que el aumento del gasto en defensa en Europa instado por la OTAN era una amenaza para la paz.
Un manifestante, Jaled, de 29 años, dijo que la OTAN no era la solución a la guerra en Ucrania.
Los organizadores afirmaron que 5.000 personas se unieron a la marcha, pero las autoridades de Madrid cifraron el número en 2.200.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo en una entrevista publicada el domingo que la cumbre también se centraría en la amenaza del flanco sur de Europa en África, en la que dijo que Rusia suponía una amenaza para Europa.