Por Crispian Balmer y Angelo Amante
ROMA, 19 jul - Los partidos conservadores de la fracturada coalición italiana descartaron el martes seguir gobernando junto al Movimiento 5 Estrellas, complicando los ya difíciles esfuerzos por mantener a flote el gobierno del primer ministro Mario Draghi.
Draghi presentó su dimisión la semana pasada después de que el populista Movimiento 5 Estrellas se negó a respaldar al Gobierno de unidad nacional, que lleva 18 meses en funciones, en una moción de confianza parlamentaria.
El presidente Sergio Mattarella rechazó su dimisión y le pidió que se dirigiera al Parlamento el miércoles, con la esperanza de que encontrara un consenso que evitara la celebración de elecciones anticipadas en un momento de tumultos internacionales y problemas económicos.
Draghi, exjefe del Banco Central Europeo, no ha comentado públicamente la crisis desde la semana pasada y no estaba claro si seguía decidido a dimitir tras su discurso en el Senado, o si podría cambiar de opinión y decidir quedarse.
Tiene suficientes apoyos para seguir en el cargo sin el 5 Estrellas, pero siempre ha rechazado esa posibilidad y una fuente de su oficina dijo que estaba esperando a ver si el partido, liderado por el ex primer ministro Giuseppe Conte, volvía al redil.
Conte ha dicho que está esperando una señal de Draghi de que está dispuesto a promulgar algunas de las prioridades políticas del 5 Estrellas, como un salario mínimo, antes de renovar su apoyo al gobierno.
Para complicar aún más las cosas, los partidos de la Liga y Forza Italia dijeron que no querían seguir compartiendo el poder con el 5 Estrellas, y afirmaron que la alternativa sería la celebración de elecciones anticipadas en el otoño boreal.
"El partido no está dispuesto a seguir trabajando con el poco fiable 5 Estrellas", dijo la Liga tras una reunión entre el líder Matteo Salvini y legisladores de alto rango.
El 5 Estrellas ha celebrado repetidas reuniones en los últimos días para tratar de decidir su estrategia, pero las discusiones, a menudo acaloradas, sólo han revelado profundas divisiones que podrían quedar al descubierto el miércoles cuando los parlamentarios voten sobre el discurso de Draghi.
Los periódicos italianos han especulado con que, si un número suficiente de legisladores del 5 Estrellas se pusiera del lado del primer ministro, éste estaría dispuesto a continuar, incluso sin el respaldo de Conte.
Draghi ganó cómodamente la moción de confianza de la semana pasada sobre un paquete de medidas destinadas a aliviar el alto costo de la vida, a pesar del boicot del 5 Estrellas.
Es casi inaudito que un gobierno caiga a pesar de tener el respaldo del parlamento, pero el primer ministro ha dicho que su coalición de unidad no puede continuar a menos que esté unida.
Sin embargo, se ha enfrentado a crecientes llamamientos desde dentro y fuera del país para que permanezca en el cargo hasta el final de la legislatura en 2023 para ayudar a mantener el consenso europeo a favor de Ucrania, hacer frente a la creciente inflación y contrarrestar la crisis energética.
"Nadie en Europa ni en el mundo puede entender una crisis de gobierno que haya surgido de esta manera", dijo el veterano de centro-izquierda Vincenzo De Luca, jefe de la región sur de Campania. "El Gobierno ganó la moción de confianza y el primer ministro dimite. Está claro que parecemos enfermos mentales".