BERLÍN, 15 sep - Un invierno frío podría poner a prueba el suministro de gas en Alemania y cualquier escasez no será previsible hasta que sea demasiado tarde, dijo el jueves a un periódico el jefe del regulador energético del país.
"Si tenemos un invierno muy frío, tenemos un problema", dijo el jefe de la Bundesnetzagentur, Klaus Müller, en una entrevista con el diario económico Handelsblatt.
Alemania se apresura a cumplir sus objetivos de almacenamiento de gas a tiempo para el invierno. La empresa rusa Gazprom cortó las entregas a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1 el 31 de agosto, tras reducir los flujos en junio.
"Al tener las instalaciones de almacenamiento bien llenas, podemos ganar más tiempo para estar preparados a más largo plazo de cara a una escasez de gas", dijo Müller en una entrevista. "Sin embargo, no podemos predecir el consumo de gas con más de una semana y media de antelación. Esto se debe principalmente a las previsiones meteorológicas".
Los almacenes de gas estaban a casi el 89% de su capacidad el 14 de septiembre, ya que Alemania pretende alcanzar el 95% de su capacidad el 1 de noviembre.
El comportamiento de los consumidores privados y las circunstancias en los países vecinos también ayudarán a determinar si Alemania sufre una escasez, dijo Müller.
"En los últimos días ya se han producido más salidas de gas de las esperadas", dijo Müller.
"Teniendo en cuenta las cálidas temperaturas y los altísimos precios del gas, me ha sorprendido mucho. Esto tiene que cambiar".