Por Tim Reid y Gabriella Borter
9 nov - El republicano J. D. Vance ganó la carrera al Senado de Ohio en las elecciones a mitad de mandato del martes en Estados Unidos, pero el control de la cámara seguía en juego con varias contiendas demasiado reñidas.
Mientras tanto, con las urnas cerradas en todo el país, los republicanos seguían siendo favoritos para arrebatar el control de la Cámara de Representantes de EEUU a los demócratas del presidente Joe Biden, según los primeros resultados, aunque las perspectivas de una "oleada roja" que se hiciera con decenas de escaños parecían haber disminuido.
Según Edison Research, los republicanos han conseguido cuatro escaños demócratas en la Cámara de Representantes, uno menos de los que necesitarían para conseguir la mayoría y paralizar la agenda legislativa de Biden.
Pero esa cifra podría cambiar, ya que 100 de las 435 votaciones a la Cámara de Representantes aún no han arrojado un resultado definitivo, incluyendo algunas con congresistas republicanos que podrían perder su escaño.
Vance, autor de las duras memorias "Hillbilly, una elegía rural", era el favorito frente al representante demócrata Tim Ryan, quien destacó su origen obrero y criticó al ala izquierda de su propio partido.
Las elecciones senatoriales de Pensilvania, Nevada, Georgia y Arizona parecían empatadas. La carrera en Georgia podría terminar en una segunda vuelta el 6 de diciembre, posiblemente con el Senado en juego. Los demócratas controlan actualmente el Senado al 50%, con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris que puede deshacer cualquier empate.
Los primeros resultados sugerían que los demócratas evitarán la gran derrota electoral que algunos en el partido habían temido, dado el bajo índice de aprobación de Biden y la frustración de los votantes sobre la inflación.
"Definitivamente no es una ola republicana, eso es seguro", dijo el senador republicano Lindsey Graham en una entrevista con la NBC. Sin embargo, Graham mantiene la esperanza de que el partido consiga la mayoría en el Senado: "Creo que vamos a estar en 51, 52, cuando todo esté dicho y hecho".
Incluso una estrecha mayoría republicana en la Cámara de Representantes podría bloquear las prioridades de Biden, al tiempo que lanzaría investigaciones políticamente perjudiciales sobre su Gobierno y su familia.
Además de todos los escaños de la Cámara de Representantes, hay 35 cupos en el Senado y una treintena de votaciones para gobernadores en las papeletas. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, uno de los principales aspirantes a la nominación presidencial republicana en 2024, derrotó al representante demócrata Charlie Crist, proyectó Edison.
Es poco probable que se conozca pronto el resultado final de las elecciones al Congreso. Más de 46 millones de estadounidenses votaron antes de la jornada electoral, ya sea por correo o en persona, según datos de Election Project de Estados Unidos, y los responsables electorales estatales advierten que el recuento de esas papeletas llevará tiempo.
(Los resultados electorales en directo de todo Estados Unidos pueden seguirse aquí)
La alta inflación y el derecho al aborto fueron las principales preocupaciones de los votantes, ya que aproximadamente tres de cada diez votantes eligieron una u otra como su principal preocupación, según los sondeos a pie de urna. La delincuencia, uno de los principales objetivos de los mensajes republicanos en las últimas semanas de la campaña, fue el tema principal para sólo uno de cada diez votantes.
DISTRITOS COMPETITIVOS
Una señal de la fuerza republicana podría encontrarse en varios distritos competitivos de la Cámara de Representantes que Biden habría ganado en 2020 bajo los límites recientemente rediseñados.
En el 2º distrito de Virginia, por ejemplo, la representante demócrata Elaine Luria perdió ante la aspirante republicana Jennifer Kiggans en un distrito que Biden ganó por dos puntos.
Responsables locales informaron de problemas aislados en todo el país, incluida la escasez de papel en un condado de Pensilvania. En el condado de Maricopa, Arizona —un lugar clave—, un juez rechazó una petición republicana de ampliar el horario de votación después de que algunas máquinas funcionaran mal.
Los problemas avivaron las afirmaciones sin pruebas entre el expresidente Donald Trump y sus partidarios de que las averías fueron deliberadas.
Decenas de candidatos republicanos se han hecho eco de las falsas afirmaciones de Trump de que su derrota en 2020 frente a Biden se debió a un fraude generalizado. En Pensilvania, el candidato republicano a gobernador Doug Mastriano, quien trató de anular los resultados electorales del estado tras la derrota de Trump, fue derrotado por el demócrata Josh Shapiro.
En Nuevo Hampshire, la senadora demócrata Maggie Hassan se impuso al republicano Don Bolduc, un general retirado que también respaldó las afirmaciones infundadas de Trump, en una carrera que los republicanos habían considerado en su día como una oportunidad máxima.
En estados indecisos como Arizona, Míchigan y Nevada, los nominados republicanos para dirigir el aparato electoral de los estados han apoyado las falsedades de Trump, lo que hace temer a los demócratas que, si se imponen, podrían interferir en la carrera presidencial de 2024.
"Niegan que las últimas elecciones fueran legítimas", dijo Biden en un programa de radio dirigido a los votantes negros. "No están seguros de aceptar los resultados a menos que ganen".
Trump, quien emitió su voto en Florida, ha insinuado con frecuencia una tercera candidatura presidencial. El lunes dijo que haría un "gran anuncio" el 15 de noviembre.
Anticipando una noche difícil, un asesor de Biden dijo que los demócratas han hecho lo mejor que han podido dado el aumento de los precios de la gasolina y la inflación, en parte debido a la invasión rusa de Ucrania.
PREOCUPACIONES ECONÓMICAS
El partido que ocupa la Casa Blanca casi siempre pierde escaños en las elecciones a mitad de mandato, pero los demócratas esperaban que la decisión del Tribunal Supremo de junio de anular el derecho al aborto en todo el país les ayudara a desafiar esa tendencia.
Pero la obstinada inflación anual, que con un 8,2% se sitúa en la tasa más alta de los últimos 40 años, ha pesado sobre sus posibilidades durante toda la campaña.
"La economía es terrible. Culpo al actual Gobierno por ello", dijo Bethany Hadelman, quien reconoció haber votado a los candidatos republicanos en Alpharetta, Georgia.
Una encuesta de Reuters/Ipsos de esta semana reveló que sólo el 39% de los estadounidenses aprobaba la forma en que Biden ha hecho su trabajo. Algunos candidatos demócratas se distanciaron deliberadamente de la Casa Blanca a medida que la popularidad de Biden languidecía.
Las encuestas sobre Trump son igualmente bajas, ya que sólo el 41% de los encuestados en otro sondeo reciente de Reuters/Ipsos dijeron que lo veían con buenos ojos.
En el Congreso, una Cámara de Representantes controlada por los republicanos podría frustrar las prioridades demócratas, como el derecho al aborto y el cambio climático, mientras que un Senado republicano tendría influencia sobre los nombramientos judiciales de Biden, incluida cualquier vacante en el Tribunal Supremo.
Los republicanos también podrían iniciar un enfrentamiento sobre el techo de la deuda del país, que podría sacudir los mercados financieros.
Los republicanos tendrán el poder de bloquear la ayuda a Ucrania si recuperan el control del Congreso, pero analistas dicen que es más probable que frenen o reduzcan el flujo de ayuda económica y de defensa.