22 dic - El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, afirmó el jueves que las recientes maniobras militares no estaban dirigidas contra Ucrania y rechazó las "teorías conspirativas" sobre el despliegue de las fuerzas armadas bielorrusas en la frontera.
En su intervención en una conferencia de jefes militares con motivo del fin de las inspecciones militares rápidas celebradas este mes, Lukashenko también dijo que no podía descartar una "agresión" contra Bielorrusia por parte de "vecinos" no especificados.
"Si quieren la paz, prepárense para la guerra", añadió Lukashenko, afirmando que los movimientos militares se limitaban al territorio bielorruso y no amenazaban a nadie más.
En las últimas semanas, Bielorrusia ha anunciado una intensa actividad militar, que incluye controles de preparación y un nuevo despliegue de tropas rusas en el país. Estas maniobras han llevado a oficiales ucranianos a sugerir que Rusia podría estar planeando un nuevo ataque contra Ucrania a través de territorio bielorruso, como ya hizo sin éxito en los primeros días de su guerra en Ucrania.
Lukashenko recibió el lunes en Minsk al presidente ruso, Vladimir Putin, en un inusual viaje al extranjero del jefe del Kremlin. La visita hizo temer que Putin tratara de engatusar a Bielorrusia para que se uniera a la campaña militar en Ucrania, algo que Lukashenko se ha negado a hacer hasta ahora.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de "infundadas" y "estúpidas" las tales informaciones