LONDRES, 16 ene - Se espera que el crecimiento del empleo mundial se ralentice bruscamente hasta el 1% este año, frente al 2% en 2022, afectado por las repercusiones económicas de la guerra en Ucrania, la elevada inflación y el endurecimiento de la política monetaria, dijo el lunes la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Al mismo tiempo, se prevé que el número de desempleados en el mundo aumente en 3 millones hasta alcanzar los 208 millones en 2023, mientras que la inflación reducirá los salarios reales, dijo la OIT en un informe sobre las tendencias mundiales.
La escasez de nuevos puestos de trabajo afectará a los países en un momento en que muchos aún se están recuperando del impacto económico de la pandemia mundial y el coronavirus está arrasando China después de que Pekín levantara las estrictas restricciones de confinamiento.
"La ralentización del crecimiento del empleo mundial significa que no esperamos que las pérdidas sufridas durante la crisis del COVID-19 se recuperen antes de 2025", señaló Richard Samans, director del Departamento de Investigación de la OIT y coordinador de su informe recién publicado.
También es probable que los progresos realizados en la reducción del número de empleos informales en el mundo se inviertan en los próximos años, según la OIT.
La previsión de empleo mundial es inferior a la anterior estimación de la OIT de un crecimiento del 1,5% para 2023.
"La desaceleración actual significa que muchos trabajadores tendrán que aceptar empleos de menor calidad, a menudo con salarios muy bajos y a veces con horarios insuficientes", dijo la OIT. "Además, como los precios suben más rápido que los ingresos laborales nominales, la crisis del coste de la vida corre el riesgo de empujar a más personas a la pobreza".
La situación podría empeorar aún más si la economía mundial se ralentiza, añadió la OIT.