Por Sakura Murakami y Kentaro Sugiyama
TOKIO, 31 ene - El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se comprometieron el martes a estrechar lazos, afirmando que la invasión rusa de Ucrania y su creciente cooperación militar con China han creado el entorno de seguridad más tenso desde la Segunda Guerra Mundial.
Ambos se pronunciaron a este respecto en un comunicado emitido durante el viaje de Stoltenberg a Japón, tras una visita a Corea del Sur en la que instó a Seúl a aumentar el apoyo militar a Ucrania y lanzó advertencias similares sobre la creciente tensión con China.
"El mundo se encuentra en un punto de inflexión histórico en el entorno de seguridad más grave y complejo desde el final de la Segunda Guerra Mundial", afirmaron ambos líderes en el comunicado.
También expresaron su preocupación por las amenazas nucleares de Rusia, las maniobras militares conjuntas de Rusia y China cerca de Japón y el desarrollo de armas nucleares por parte de Corea del Norte.
Stoltenberg declaró a los periodistas que una victoria rusa en Ucrania envalentonaría a China en un momento en que está reforzando su ejército, "intimidando a sus vecinos y amenazando a Taiwán".
Y añadió: "Esta guerra no es sólo una crisis europea, sino un desafío al orden mundial".
"Pekín está observando de cerca y aprendiendo lecciones que pueden influir en sus decisiones futuras. Lo que ocurre hoy en Europa podría ocurrir mañana en Asia Oriental".
Stoltenberg dijo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que agrupa a 30 países de Europa y Norteamérica, se ve afectada por amenazas globales.
Kishida y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fueron los primeros dirigentes de sus países en asistir a una cumbre de la OTAN el año pasado, en calidad de observadores.
China ha criticado anteriormente los esfuerzos de la OTAN por ampliar sus alianzas en Asia. Rusia, que califica su invasión de Ucrania de "operación especial", ha considerado en repetidas ocasiones la expansión de la OTAN como una amenaza para su seguridad.
A finales del año pasado, Japón dio a conocer planes radicales para reforzar sus capacidades de defensa, cambios antes impensables para un país pacifista, que lo convertirán en el tercer país con mayor gasto militar después de Estados Unidos y China.
Reforzar su cooperación con la OTAN en ámbitos que van desde la seguridad marítima y el control de armamentos hasta el ciberespacio y la desinformación contribuirá aún más a responder al cambiante entorno estratégico, añade el comunicado.
La reunión se produce cuando Japón se prepara para acoger la cumbre anual del Grupo de los Siete (G7) en mayo, en la que se espera que la invasión rusa de Ucrania sea uno de los principales temas de debate.
Kishida está considerando la posibilidad de visitar Kiev en febrero para reforzar su apoyo a Ucrania en el conflicto, según han afirmado medios de comunicación locales.