Los partidarios de un segundo referéndum sobre la separación del Reino Unido de la Unión Europea tienen la esperanza de que su movimiento gane impulso después de que los miembros del Parlamento rechazaran de manera abrumadora el acuerdo para el Brexit de la primera ministra Theresa May con Bruselas.
Grupos rivales de manifestantes pro-Brexit y pro-UE se reunieron fuera del parlamento británico antes del histórico voto del martes por la tarde. Los manifestantes que buscan un nuevo referéndum ondearon banderas azules y amarillas de la UE. Otros, que quieren que el Reino Unido haga una ruptura limpia con la UE, lucieron pancartas que decían "irse significa irse".
