Japón, terreno fértil para los empresarios

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Por Serge Rombi
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En este programa de Focus Especial Japón, os proponemos que entendáis mejor porque la tercera economía del mundo sigue atrayendo a inversores y

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En este programa de Focus Especial Japón, os proponemos que entendáis mejor porque la tercera economía del mundo sigue atrayendo a inversores y empresarios del mundo.

El mercado japonés, a pesar de ser experimentado, prevalece como una modesta tierra de oportunidades.

Uno de los potenciales de Japón es su mercado interior. A la vez rico y sofisticado, el país tiene, simplemente, el poder de compra más fuerte de Asia.

Nuestra búsqueda empieza en la zona de alta tecnología de Tsukuba, cerca de Tokio, en el centro secreto de investigación y desarrollo de un gran proveedor de la industria del automovil.

Es donde comprobamos que se trata de un sistema nuevo de ayuda para aparcar de forma automática, sin tocar el volante.

Este grupo, presente en 30 países, se instaló en Japón hace 20 años.

“Cuando llegamos en 1985 eramos una decena de personas. Hoy tenemos 2.800 empleados, 9 empresas y 3 centros de investigación y desarrollo”, asegura Ryuji Saito, presidente de la empresa Valeo.

Hoy, Japón está en el corazón de la estrategia de crecimiento de esta empresa. El sector del automóvil representa el 30% de la demanda internacional.

Además, Japón es un país que destina el 3,5% del PIB a investigación y desarrollo.

Y para la sociedad que base su marketing en la innovación, este país es el lugar de Asia donde, absolutamente, se debe estar.

“El secreto de nuestro éxito en Japón es la mezcla entre el enfoque japonés y el occidental. Es un matrimonio entre nuestra legendaria tradición de fabricación y el sistema de gestión de empresas global de Valeo. Estoy convencido de que es ésta química la que funciona”, añade Saito

En dirección a Kobe y a su inmenso puerto, uno de los más importantes del país.
Es en este lugar donde se concentran varios fabricantes de motores de barcos. Y también es aquí donde una empresa austríaca mediana decidió instalarse hace 3 años y medio, tras haber conquistado los mercados de China y Corea del Sur.

Reconocida en el mundo por su avanzada tecnología en la creación de piezas para los motores, esta empresa se ha asentado con rapidez en este lugar.

“Cuando llegamos aquí, lo primero que hicimos fue involucrar a una persona que conocía bien el mercado y el sector japonés. Gracias a sus contactos, pudimos acercarnos a los clientes. Eso fue fundamental”, narra Yoshihide Yahata, director general de Geislinger.

Durante su implantación, esta empresa se benefició de la ayuda del ayuntamiento de Kobe, que, por ejemplo, subvencionó una parte de los primeros alquileres. Una fase de transición que permitió también a los austríacos comprender mejor las sutilezas de la cultura empresarial nipona.

“En Japón hay un proverbio que dice que el cliente es Dios. Concretamente, eso significa que no se debe nunca forzar su mano durante las negociaciones, sino más bien saber cómo explicarle las ventajas que puede obtener de los productos. Estoy convencido de que eso funciona”, añade Yahata.

Y es cierto que la noción del servicio prestado es fundamental en Japón. Y la calidad debe ser irreprochable. Para instalarse aquí, es muy importante hacerse acompañar, por ejemplo por los organismo gubernamentales.

“Ofrecemos un paquete único de asesoramiento gratuito, oficinas sin coste para trabajar durante dos meses, y también jugamos un papel para encontrar socios de negocios en Japón”, comenta Shigeki Maeda, vicepresidente ejecutivo de la Organización de Comercio Exterior de Japón.

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Finalmente, nos reunimos con Bernard Delmas. Dirige la Cámara de Comercio Europea más antigua de Japón. Para él una de las principales calidades del pañis, es la lealtad de los japoneses, que queda demostrada en su forma de hacer negocios.Entrar en este mercado, explica, es adquirir un tipo de etiqueta. “Es un mercado laboratorio. Un mercado en el que podemos ensayar, probar nuevas ideas y conceptos. Y después, si funciona, se desarrolla. Es también un mercado de referencia para el resto de Asia. Hay, en muchos negocios, lazos de unión muy estrechos entre las empresas de otros países de Asia. Pienso en China, y en particular en el sudeste asiático”, nos explicó Delmas.

Japón negocia en este momento un acuerdo de partenariado económico con la Unión Europea. Ese documento, que entrará en vigor antes de que termine el año, deberá facilitar las inversiones.

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