Los empresarios de hoy en día se enfrentan al desafío de buscar soluciones para los retos de nuestra sociedad.
Los empresarios de hoy en día se enfrentan al desafío de buscar soluciones para los retos de nuestra sociedad. Desde la Unión Europea se impulsan proyectos que avancen hacia la igualdad de oportunidades y hacia una mayor equidad. Tris Dyson es director del Center for Challenge Price de Nesta y organizador de la Competición Europea para la Innovación Social y subraya la importancia de esta última:porque hay temas sociales “que nos afectan a todos en todas nuestras comunidades y no podemos solo llamar a los Gobiernos para solucionar estos problemas, es la gente con grandes ideas para nuevos productos y servicios la que puede marcar las diferencias”.·
Competición Europea en Innovación Social
- La Competición Europea en Innovación Social, organizada por la Comisión Europea entre todos los países del continente, busca soluciones a los problemas que afectan a nuestra sociedad.
- Cada año se elige un tema para el concurso y tres proyectos logran una financiación de 50.000 euros cada uno.
- Además del beneficio económico, las iniciativas obtienen apoyo empresarial, asesoramiento y oportunidades para establecer una red de contactos y relaciones públicas.
- Cada año, la competición también distingue a los ganadores de ediciones previas que hayan conseguido el impacto en la sociedad más significativo desde su participación.
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Uno de los grupos más vulnerables en el Viejo Continente es el de los refugiados. Ussumane es uno de ellos y procede de Guinea Bissau. En 2013 logró beneficiarse del llamado ‘Bike Project’. El objetivo de esta iniciativa es recuperar algunas de las 27.500 bicicletas abandonadas cada año en Londres, repararlas y dárselas a los alrededor de 13.500 demandantes de asilo anuales que hay en la capital británica. Tras recibir la suya, Ussumane decidió involucrarse, tuvo una formación y se convirtió en mecánico voluntario para la asociación. “Para un refugiado, tener una bici aquí es muy importante. Porque, ¿quién te va a dar el dinero para moverte todos los días?. El transporte público es muy caro. Y Londres es una capital muy grande. No puedes moverte a pie”, señala.
Al final del día los equipos del Bike Project comienzan su distribución semanal de bicicletas y de todo el material necesario para poder pedalear con seguridad. Su fundador y director, Jem Steim, asegura que han “arreglado y donado 3000 bicicletas a los refugiados” y este no es el único logro, ya que también hay otros proyectos como el de enseñar a mujeres refugiadas a montar en bici y el de vender las bicicletas de más calidad que se obtienen a través de un sitio web para conseguir fondos.
El proyecto, además, ha generado unos diez puestos de trabajo. El éxito es tal que la idea es repetirlo en otras ciudades inglesas. La iniciativa ha recibido numerosos reconocimientos de la última edición de la Competición Europea de Innovación Social organizada por Unión Europea. La próxima edición se inicia en primavera en París y el propio Tris Dyson indica que se está “buscando a gente con buenas ideas en cualquier sitio de Europa, vamos a escoger las 30 mejores ideas, las vamos a apoyar y habrá tres premios de 50000 euros cada uno”.